Villaverde cuenta ya con 1,4 kilómetros de su nueva Gran Vía
La nueva vía contará con una calzada con cuatro carriles, un carril-bici y un paseo peatonal
Villaverde tiene ya su Gran Vía, aunque no está finalizada. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguró ayer el primer tramo de esta avenida que cubrirá tres kilómetros de la línea férrea C-4 (Atocha-Parla) entre Villaverde Alto y Bajo. Sobre las vías habrá una calzada de cuatro carriles, un carril-bici y un paseo peatonal con árboles y columpios. La obra está incluida en el Plan de Inversiones (1998-2003) por el que la Comunidad y el Ayuntamiento se comprometieron con los vecinos de este distrito a mejorar sus infraestructuras. El tramo estrenado tiene 1,4 kilómetros.
"Esta obra cerrará la herida que suponían las vías del tren. Los vecinos dispondrán ahora de un lugar de encuentro y esparcimiento", aseguró Ruiz-Gallardón al inaugurar, en calidad de alcalde y presidente regional en funciones, el tramo de Gran Vía comprendido entre las avenidas Real de Pinto y de Andalucía. No se trata de un soterramiento de las vías, sino de algo menos costoso: una avenida, sostenida por pilares, tapa, literalmente, las vías del tren.
Por si algún vecino no se había enterado de la construcción de esta nueva avenida, ayer se inauguró también una escultura formada por unas gigantescas letras en las que se lee el nombre de Gran Vía de Villaverde. La segunda fase de los trabajos está previsto que finalice en la primavera de 2004.
El primer edil prometió, asimismo, desarrollar otros planes como el de Villaverde -que incluye inversiones de más de 108 millones de euros en seis años- en otros distritos desfavorecidos como Latina, Carabanchel, San Blas y Vicálvaro.
Protestas sindicales
Pero el acto tuvo también su parte reivindicativa. Los bomberos del parque 10 -situado en las inmediaciones del lugar- protestaron contra la presencia de Ruiz-Gallardón dentro de la campaña de movilizaciones que han emprendido para pedir la dimisión de la dirección del servicio. Colgaron una pancarta en la fachada del parque e hicieron sonar todas las sirenas disponibles al unísono.
La Gran Vía cuenta con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). Pero uno de sus socios, la asociación de Los Rosales, en Villaverde Bajo, no la ve con buenos ojos. Su presidente, Pedro Tejero, explica que, con ella Los Rosales quedará aún más aislado del resto del distrito. "Nuestro barrio está a la altura de las vías del tren por lo que, una vez cubiertas éstas, los coches pasarán a la altura de los terceros pisos aumentando la contaminación atmosférica y acústica. No se entiende que cuando se están desmantelando los pasos elevados de toda la ciudad nos construyan a nosotros esta barrera", añade Tejero y considera que "la verdadera solución" hubiera sido enterrar las vías.
El Plan Villaverde nació el 20 de junio de 1997, al final de una quincena caliente en la que el distrito estalló al creerse marginado por las instituciones. Con problemas de chabolismo, paro, marginación y falta de infraestructuras sociales, educativas y de transporte el vecindario sentía que las instituciones le habían dado el esquinazo.
