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El Teatreneu presenta el humor de Los Modernos, basado en la palabra

El dúo argentino-uruguayo estrena hoy 'Breve desconcierto breve'

Empezaron pasando la gorra en restaurantes y bares de Córdoba (Argentina) y les llegó el triunfo al ir corriendo su nombre de boca en boca. El dúo Los Modernos, formado por el argentino Alejandro Orlando y el uruguayo Pedro Paiva, recala esta noche en el Teatreneu de Barcelona con Breve desconcierto breve, un espectáculo de humor basado en la palabra y en una puesta en escena que se reduce a un recatado pero sofisticado vestuario femenino.

"La estética acompaña nuestros juegos con las palabras y los conceptos. Queríamos un vestuario que planteara también una ruptura. Somos dos masculinos en polleras", dicen los dos actores en referencia a que visten falda durante el espectáculo.

Faldas, calcetines largos, zuecos, camisa, chaqueta, gafas de vidrios de colores y unos enormes anillos en las manos. El resto es una estudiada gesticulación y la palabra, que alargan, encogen y subvierten a su antojo, jugando tanto con la fonética como con el sentido.

Los Reyes Magos y los padres, Dios, la convivencia entre las personas, el tiempo como hecho cultural o subjetivo, ser optimista o pesimista, cómo Graham Bell inventó el teléfono, la vida... De todo hablan, y cantan, en un un espectáculo de casi dos horas de duración que se estrena esta noche en la sala del barrio de Gràcia de Barcelona.

"En Argentina, mucha gente venía a ver el espectáculo cuatro o cinco veces", explica Orlando, el más joven del dúo. "Esto es un espectáculo de humor, pero con dos o tres capas. Damos mucha información y la gente trata de retener frases. Nosotros decimos que la obra es un misterio para ser revelado viéndola". Paiva, autor del libreto original de la obra, apostilla: "Pienso que este espectáculo es un fragmento bello de la vida sin más. El acto es, en sí mismo, inexplicable".

Al ser de pequeño formato, en Argentina han enmarcado el trabajo de Los Modernos en el género de café concierto, pero ellos creen que la definición no es correcta: "Tal como se entiende en Argentina desde los años setenta, el café concierto es un género que habla de política, de sexo y en el que se interactúa con el público. Nosotros no hacemos nada de eso", afirma Orlando, acerca de un texto en el que no caben las improvisaciones y que recitan, mano a mano, a una velocidad de vértigo, por lo que se les ha comparado con Les Luthiers.

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A juicio de Paiva, la política y el sexo sí aparecen en sus textos, pero de forma "indirecta". "Si hay un mensaje en Breve desconcierto breve es decir basta ya de mensajes. Simplemente, disfrutemos y amemos a nuestros seres amados". No hay argumento, tampoco referencias explícitas a la actualidad, pero sí "cuestiones universales". Los distintos pedazos que forman el espectáculo se engarzan sin solución de continuidad. "No es una historia con principio y final".

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