Análisis:COYUNTURA INTERNACIONAL

Ajuste asimétrico

Desde marzo de 2001 estamos asistiendo a una apreciación significativa del euro con respecto al dólar, que llegó incluso a referencias de 1,19 dólares hace apenas un mes. La principal explicación a este fenómeno depreciador de la divisa estadounidense, en un contexto donde el diferencial de crecimiento ha seguido siendo favorable a EE UU, se encuentra en la situación de su balanza de pagos, cuyo déficit por cuenta corriente podría alcanzar el 5,5% del PIB en 2003. Para que este desequilibrio pueda ser sostenible es necesario que sea financiado mediante entradas de capital extranjero, por un vo...

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Desde marzo de 2001 estamos asistiendo a una apreciación significativa del euro con respecto al dólar, que llegó incluso a referencias de 1,19 dólares hace apenas un mes. La principal explicación a este fenómeno depreciador de la divisa estadounidense, en un contexto donde el diferencial de crecimiento ha seguido siendo favorable a EE UU, se encuentra en la situación de su balanza de pagos, cuyo déficit por cuenta corriente podría alcanzar el 5,5% del PIB en 2003. Para que este desequilibrio pueda ser sostenible es necesario que sea financiado mediante entradas de capital extranjero, por un volumen aproximado de 2.000 millones de dólares diarios.

En la financiación del déficit estadounidense durante los últimos años cabe destacar dos fases. Una primera, donde las mayores perspectivas de crecimiento y productividad con respecto al área euro justificaron una importante salida de capitales hacia EE UU en forma de inversión directa y acciones. Y otra, más reciente, en la que los países asiáticos tomaron el relevo mediante la compra de activos del Tesoro y Agencias estadounidenses. Las intervenciones masivas en el mercado de divisas por parte de los bancos centrales de estos países con el fin de mantener su tipo de cambio competitivo, justificaron este comportamiento. De hecho, es precisamente la estabilidad de las divisas asiáticas con respecto al dólar lo que ha moderado la corrección en términos de tipo de cambio efectivo real del dólar, provocando que su ajuste se haya producido fundamentalmente con respecto al euro y al dólar canadiense. La recuperación de la economía estadounidense no parece que vaya a ser suficiente como para provocar un incremento de las entradas de capital en acciones en volúmenes suficientes para cubrir sus necesidades de financiación. Junto a ello, un escenario de recuperación debería provocar un paulatino repunte de los tipos a largo plazo, con la consiguiente pérdida de atractivo de los bonos.

El creciente desequilibro exterior estadounidense continuará presionando la cotización del dólar

Por tanto, el creciente desequilibro exterior estadounidense continuará presionando la cotización del dólar. Considerando la escasa voluntad de los países asiáticos a desvincular sus divisas del dólar y el escaso atractivo relativo de los activos en dólares, el euro podría seguir apreciándose, al menos hasta referencias más acordes con su tipo de cambio de equilibrio, que estimamos entorno a 1,18 dólares por euro.

Alfonso García Mora y Elvira Prades Illanes son, respectivamente, socio y analista de Analistas Financieros Internacionales

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