Marcuse vuelve a Berlín
CIRO KRAUTHAUSEN | Berlín
Sus restos mortales habían sido olvidados en la estantería de una funeraria estadounidense durante 22 años, pero desde ayer Herbert Marcuse, pensador de cabecera de buena parte de la generación del 68, reposa ya en un cementerio. Y no en cualquiera: sus restos fueron enterrados en los más que nobles terrenos del Dorotheenstädtischen Fried-hof de Berlín, allí donde también reposan gigantes de las letras alemanas como Georg Wilhelm Friedrich Hegel y Bertolt Brecht.