"No se puede decir que el dinero negro sea la moneda común en la Costa del Sol"

Joaquín Ramírez (Málaga 1956) preside desde hace cuatro años la agrupación provincial más poderosa del Partido Popular en Andalucía, en número de afiliados y votos. Su partido acaba de ganar, por tercera vez consecutiva, las elecciones en la provincia de Málaga, pero él no ha podido ser presidente de la Diputación y el alcalde de la capital le ha dejado fuera de su equipo de gobierno. En las últimas semanas se ha manifestado radicalmente en contra de la moratoria hotelera o de que se polaricen en la Costa del Sol las críticas a los excesos urbanísticos de las últimas décadas.

Pregunta. Con su argumento de que dejen a los malagueños decidir el urbanismo que quieran tener cada alcalde podría llenar de torres su municipio.

"No sería malo que en Málaga y la Costa del Sol se funcionara a veces como un lobby"

"Hay políticos que estuvieron en el GIL y ahora son del PP, que son honorables"

Respuesta. Parto de la base que la última competencia en Urbanismo la tiene la Junta y de que el PP estaba proponiendo en el debate de la comunidad una comisión de investigación sobre el urbanismo del litoral andaluz. Pero me escandaliza que Manuel Gracia

[portavoz adjunto del PSOE] hable de que hay que poner especial énfasis en la Costa del Sol e incluso que hay que hacer un estudio de carga de la costa.

P. Pero lo que se aprueba es un grupo de trabajo sobre todo el litoral andaluz.

R. Sí, pero el portavoz adjunto del grupo mayoritario nos dice cuál es el espíritu con el que van a la comisión de trabajo. Me preocupa que pueda haber desvío de intereses hacia otros territorios.

P. También está usted contra la moratoria hotelera.

R. El decreto de alojamientos no tiene ningún sentido, salvo el interés de algún hotelero en desviar inversiones. Los únicos límites para la construcción de hoteles deben ser los planes de ordenación y el mercado. Y no existe ningún riesgo de invasión hotelera ni en Andalucía ni en la Costa del Sol.

P. Insiste usted tanto en hablar de Málaga y desentenderse del resto de Andalucía, que parece que tuviera la tentación de crear la Padania de Bossi.

R. Para nada. Lo que pasa es que creo tanto en la existencia de Andalucía como en la de Málaga. Llevo mal que me vengan a leer la cartilla desde otros territorios. Las personas de esta provincia son lo suficientemente competentes para gobernarla. A veces se olvida que los distintos destinos turísticos se hacen la competencia. Y no sería malo que en Málaga y la Costa del Sol se funcionara a veces como un lobby.

P. O sea, que no le gusta el lema Andalucía sólo hay una.

R. Ni una gota. Es uno de los eslóganes más nefastos de la historia del marketing. Los andalucistas copiaron el modelo que nunca pudo llevar a la practica CiU, hacer de Cataluña una sola provincia. No estoy de acuerdo en trasladar ese modelo a Andalucía. Creo en la existencia de una marca Costa del Sol. Y la actividad de esta provincia genera desarrollo en el resto de Andalucía.

P. Un reciente informe del Instituto de Criminología de Andalucía relacionaba el auge inmobiliario de la Costa del Sol con el dinero negro y alertaba sobre el riesgo de implantación de mafias en la zona.

R. Algunas de estas conclusiones me parecen de una frivolidad espectacular. El estudio parece hecho por una universidad de secano, que no pisa el terreno.

P. Una de las conclusiones es que estamos en la primera fase de implantación de redes del crimen organizado...

R. Esto no es cierto. Aquí no operan bandas organizadas.

P. Aquí hay ajustes de cuentas entre bandas rivales, ha habido condenas a abogados y narcotraficantes turcos por blanqueo de dinero de la heroína...

R. Puede que haya algunos ciudadanos incontrolados que vienen a establecerse aquí, a descansar y son delincuentes en su actividad habitual. No dudo que haya habido cierto flujo de dinero negro. Pero no se puede decir que el dinero negro sea la moneda común. Hay que redoblar los esfuerzos en policía, seguridad y vigilancia, pero es inaceptable decir que este es un terreno abonado para el crimen organizado, que el dinero negro es el que produce la riqueza y a los alcaldes los quitan y los ponen las mafias. Todo esto es falso y pone en peligro al sector turístico. Los alcaldes de la costa no tienen esa forma de actuar.

P. ¿Tampoco Gil?

R. Gil es un fenómeno difícil de analizar y aún más difícil de impedir, pero no se puede decir que pertenezca a la mafia rusa ni a ninguna. Pertenece a la familia Gil, con todo lo que eso lleva y conlleva.

P. ¿Cómo explica que la mayor parte de los ex concejales del GIL que siguen en política estén en el PP?

R. En el caso de Estepona, hay políticos que estuvieron en el GIL y ahora son militantes del PP, que son personas honestas y honorables.

P. Personas honorables a las que ustedes habían denunciado por irregularidades.

R. Demandas que no tenían un objetivo personal, por conductas que en aquellos momentos parecían inadecuadas. Al final, todo se ha quedado en unas supuestas reuniones de empresas municipales que no hay constancia de que se celebraran o no.

P. Tras el polémico pacto en la pasada legislatura del PP con esos ex concejales del GIL, ¿qué opina del acuerdo del PSOE con antiguos colaboradores de Jesús Gil?

R. Es un acuerdo formalmente legítimo. Pero con este pacto de Estepona el presidente Chaves ha incumplido su palabra. Se comprometió pocos días antes a no pactar por el PES, la facción del Grupo Independiente Liberal con la que no pactó el PP, por ser más GIL que la otra. Y el segundo compromiso que ha incumplido es que nunca pondrían el urbanismo en manos de ex concejales del GIL.

P. El concejal del Urbanismo no viene del GIL.

R. El gerente de Urbanismo es del GIL y para vestir el muñeco, se dice que el alcalde es el concejal de Urbanismo.

P. Usted se postuló como presidente de la Diputación de Málaga y fracasó en el intento. Y después se ha quedado fuera del reparto de poder en el Ayuntamiento, en donde aspiraba a ser primer teniente de alcalde.

R. El PP ha tenido, por tercera vez consecutiva, la victoria en unas elecciones en la provincia de Málaga. Esto sólo ocurre en dos provincias, Almería y Málaga. En la Diputación sabíamos que se gobernaría o no por un pequeño espacio y otros van a ostentar legítimamente la presidencia. Respecto al Ayuntamiento, propuse tener unas responsabilidades y competencias concretas y cuando vi que era un problema, renuncié. Soy el presidente provincial del PP y mi papel es que todo vaya bien, no crear problemas. Todo eso es historia pasada.

P. El PP de Málaga es el que tiene más afiliados y obtiene más votos, pero tiene escaso peso en la dirección regional.

R. Soy vicesecretario de Relaciones Sectoriales. Formamos parte de la permanente del partido y creo que tenemos bastante peso en las decisiones que se toman. Y fuimos nosotros los que propusimos en el último congreso nominar a la candidata a la presidencia de la Junta.

P. Más que una demostración de fuerza, parece un acto de adhesión a la jefa.

R. No. Lo importante es que forzamos que el congreso eligiera también a la candidata, que no estaba previsto.

P. El ex ministro Pimentel acaba de iniciar una nueva andadura política. ¿Cree usted, como el presidente Chaves, que no cabe un alfiler entre el PP y el PSOE?

R. Eso de que no cabe un alfiler es demasiado radical. Los espacios políticos no son como los espacios físicos. Pimentel tiene todo el derecho a iniciar una andadura diferente si tiene discrepancias con la política de su antiguo partido. Pero el PP nada tiene que temer con esta iniciativa.