Respuesta neutra
La rebaja de los tipos de interés en la eurozona hasta el 2% apenas ha tenido repercusión alguna en los mercados de valores, que ya habían descontado el descenso. La respuesta de los inversores ha sido totalmente neutra, como si antes de mover sus piezas hubieran decidido esperar alguna señal que demostrara que la decisión del BCE va a resultar beneficiosa para la economía europea con efectos inmediatos.
Por el momento, los datos que llegan no son muy buenos, aunque los pedidos industriales en Alemania mejoraron en abril. La oficina europea de estadística confirmó el estancamiento del PIB de la eurozona en el primer trimestre y prevé que en el segundo y en el tercero crezca como mucho a un ritmo del 0,4%.
La calma con que se tomaron esta sesión los inversores está, pues, más que justificada y sobre todo después de ver la apertura a la baja de la Bolsa de Nueva York, en la que cayó como un jarro de agua fría el descenso del 2,9% de los pedidos a fábrica en el mes de abril, cuando se esperaba un descenso máximo del 1%. Una vez más los inversores se encuentran con malos datos en la economía real frente a la relativa bonanza que apuntan los indicadores de expectativas y las cotizaciones se han inclinado a la baja.
El Ibex 35 cedió el 0,70% y cierra por debajo de los 6.600 puntos al dirigirse el dinero hacia la renta fija. La rentabilidad a 10 años cayó hasta el 3,69% desde el 3,75% anterior, como consecuencia de la presión compradora sobre estos productos.
La contratación en el Mercado Continuo fue prácticamente igual que la del día anterior, 1.855,16 millones de euros, de los que más de 400 procedían de operaciones institucionales.
Los otros mercados europeos también se anotaron recortes inferiores al 1%, destacando el 0,97% que caía París, mientras que Francfort cedía el 0,94% poco antes del cierre. El Dow Jones bajaba el 0,15% a media sesión, tras conocer también el incremento en las peticiones semanales de subsidio de desempleo.