Una coincidencia polémica

La selección se trasladó ayer de Jerez a Zaragoza con la polémica como compañera de viaje. Mañana se enfrentará a Grecia en partido oficial valedero para la fase de clasificación de la Eurocopa 2004 unas horas antes de que el equipo representativo de la ciudad se juegue en Leganés el ascenso a Primera División. La hinchada aragonesa ha fijado su punto de mira en la localidad madrileña, a la que se desplazarán unos 5.000 aficionados. La resaca festiva de su posible ascenso coincidirá en el tiempo con el partido de la selección. Las gradas del campo de La Romareda pueden ser las más afectadas. "Necesitamos al público, llenar La Romareda; es una circunstancia especial, pero espero que los aficionados sepan valorar el esfuerzo hecho por la Federación", afirmó ayer Iñaki Sáez, temeroso de que la afición no responda.

"Me parece un despropósito todo lo que está sucediendo con este partido de la selección", reconoció Óscar Fle, presidente de la federación aragonesa, que tiene encomendada la organización del encuentro. "No comprendo que se haya permitido esta situación en la que lo único que se consigue es lesionar los intereses de la selección", añadió este dirigente, que hace un par de meses dimitió como directivo de la junta de gobierno de la federación española que preside Ángel María Villar por no acceder éste a una auditoría interna de las cuentas.

Exigencias de la televisión

La polémica tenía solución para todas las partes menos para una: las televisiones de Telemadrid y Castilla-La Mancha, que ofrecerá el partido. La Federación, la Liga Profesional, el Leganés y el Zaragoza accedieron trasladar el encuentro del sábado al domingo, pero los operadores televisivos, debido a "conveniencias de programación", lo máximo que consistieron fue adelantar el partido una hora, pasarlo de las 19.30 a las 18.30 del sábado. El España-Grecia comenzará a las 21.45, cuando la afición del Zaragoza conocerá ya si su equipo ha ascendido.

El presidente de la federación, según uno de sus estatutos, tiene capacidad para retrasar, aplazar o suspender un partido. Su competencia se extiende incluso a prohibir la transmisión televisiva de partidos cuando coincidan con los de la selección española. Argentina y Suráfrica pueden testificarlo después de que hace un par de meses vieran aplazarse su partido amistoso en Las Palmas por coincidir con un encuentro de la selección. Con anterioridad, un Cataluña-Brasil fue aplazado para no coincidir con otro partido de la selección. Villar, en esta ocasión, ha preferido trasladar la polémica a la Liga y los operadores de televisión. La Federación y los clubes, además, tienen firmado un convenio en el que figura que la Liga se interrumpe cuando juega España. Esta temporada hicieron una salvedad con la Segunda.

Ayer se abrieron las taquillas de La Romareda con 31.000 entradas a la venta.