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Las elecciones municipales y autonómicas celebradas ayer en España dejan un panorama político sin vencedores ni vencidos. Los resultados finales apenas provocan algunos cambios institucionales significativos.
Alberto Ruiz-Gallardón sale de la sede de la Comunidad de Madrid, con su mujer, para dirigirse a la del PP. / GORKA LEJARCEGI
La batalla de Madrid encontró ayer en Alberto Ruiz-Gallardón (Madrid, 1958) a su vencedor. El candidato popular, con un 51,3% de los votos y 30 concejales, superó los resultados de su antecesor, José María Álvarez del Manzano, pulverizó las expectativas de la izquierda y multiplicó sus papeletas para el asalto a la Moncloa.
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Trinidad Jiménez supera con éxito sus primeras elecciones
Rafael Simancas, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, podría convertirse, a falta todavía del escrutinio final, en el nuevo presidente de la autonomía. Esperanza Aguirre, su contrincante del Partido Popular, ha ganado las elecciones autonómicas (55 escaños sobre 111), pero, escrutado el 99,80% de los votos, no obtenía la mayoría absoluta.
Simancas se ha forjado una imagen de hombre humilde
El PNV ganó anoche con holgura en coalición con EA las elecciones municipales y forales en Euskadi, lo que le da al lehendakari, Juan José Ibarretxe, el respaldo en las urnas, aunque sea indirecto, que buscaba para seguir adelante con su plan soberanista, que llevará al Parlamento de Vitoria el próximo septiembre.
El partido del ex presidente Juan Cruz Alli, Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), será la bisagra que otorgará las mayorías absolutas en el Parlamento de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, instituciones en las que el centro-derecha gana espacio, mientras los socialistas crecen de forma insuficiente.
El ambiente anoche en la sede del PP era de mucha cautela, mucha tensión y creciente confianza en que los datos finales anularían las oscuras perspectivas que las encuestas a pie de urna habían pronosticado a las ocho de la noche.
La fiesta anoche en la sede federal del PSOE no fue ni mucho menos tan sonada como sus asistentes deseaban. La victoria del PP por mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid restó alegría a la victoria electoral, que incluía en ese momento la conquista de la Comunidad de Madrid.
Los socialistas celebraron con moderación el escrutinio, convencidos como estaban de que iban a ganar
¿Vaso medio lleno o medio vacío en IU? Depende de las interpretaciones. La federación recupera voto respecto a las elecciones generales de 2000, y gana poder, al entrar en el Gobierno de Asturias. Sube allí donde gobierna, como el País Vasco o Córdoba.
El poder municipal de Convergència i Unió (CiU) continua el suave declive iniciado en 1999. Los electores no han atendido la llamada de los líderes de la coalición nacionalista para reforzar una representación territorial que consideran esencial de cara a las elecciones autonómicas de otoño.
No hubo vuelco electoral. Y aunque se produjo un avance general del PSOE, el Partido Popular logró compensar la pérdida de la Comunidad de Madrid con una victoria que le permitirá gobernar las Islas Baleares. Las elecciones autonómicas celebradas ayer en 13 de las 17 comunidades autónomas han consolidado el mapa plural que abrieron los comicios anteriores, en junio de 1999.
Pegatinas y pancartas alusivas a la guerra de Irak, el 'Prestige' y el trasvase del Ebro provocaron ligeros incidentes
El PSOE ganó las elecciones municipales celebradas ayer en toda España. Con el 99,91% de los votos escrutados, el PSOE era el primer partido, con el 34,72% de los sufragios frente al 33,84% del PP, una diferencia de algo menos de un punto, equivalente a poco más de 200.000 votos.
Las elecciones municipales en Andalucía no depararon grandes cambios políticos. El Partido Popular conservó sus mayorías absolutas en Cádiz, Málaga y Huelva y recuperó la alcaldía de Granada donde obtuvo 14 concejales, más que todos los de los partidos de izquierda, y recuperó la mayoría que perdió en 1999.
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