21.751 extranjeros lograron la nacionalidad española el año pasado
La cifra representa un aumento del 30% respecto a los que obtuvieron el DNI en 2001
El número de extranjeros nacionalizados españoles alcanzó el año pasado la cota más alta, con 21.751 documentos de identidad entregados a inmigrantes. Esa cifra es un 30% superior a la de 2001, cuando se otorgaron 16.663 DNI a ciudadanos originarios de otros países, y multiplica por cinco la de 1984, con 4.467 carnés expedidos. Entre estos nuevos españoles predominan los de origen peruano, marroquí, dominicano y cubano.
La adquisición de la nacionalidad española supone para un inmigrante olvidarse de las limitaciones, papeleos y demoras administrativas a las que le aboca la Ley de Extra...
El número de extranjeros nacionalizados españoles alcanzó el año pasado la cota más alta, con 21.751 documentos de identidad entregados a inmigrantes. Esa cifra es un 30% superior a la de 2001, cuando se otorgaron 16.663 DNI a ciudadanos originarios de otros países, y multiplica por cinco la de 1984, con 4.467 carnés expedidos. Entre estos nuevos españoles predominan los de origen peruano, marroquí, dominicano y cubano.
La adquisición de la nacionalidad española supone para un inmigrante olvidarse de las limitaciones, papeleos y demoras administrativas a las que le aboca la Ley de Extranjería. Además, el DNI le permite votar en todos los comicios, un derecho del que carecen los extranjeros extracomunitarios por muchos años de residencia legal que lleven en España y que los de la Unión Europea sólo pueden ejercer en las elecciones municipales.
Por continentes, el que más nacionalizados tiene es América (del sur y central). Es una consecuencia lógica del número de latinoamericanos afincados en España y de que tienen mayores facilidades para obtener el carné de identidad. Los iberoamericanos, igual que los filipinos, andorranos, portugueses y ecuatoguineanos, pueden solicitar la nacionalidad después de sólo dos años de residencia legal y continuada en España. En cambio, el resto de los extranjeros deben acreditar al menos 10 años de residencia en las mismas circunstancias.
Otra excepción al régimen general es la de quienes poseen el estatuto de refugiados, a los que les basta con demostrar cinco años de residencia para obtener el DNI. Casarse con un español es, sin duda, la vía más rápida para que obtenga la nacionalidad un extracomunitario, ya que solamente se exige un año de residencia legal y otro de matrimonio. Por otra parte, desde octubre de 2002 los hijos y nietos de emigrantes españoles también pueden optar a la nacionalidad después de un año de residencia legal.
De los 21.751 extranjeros que adquirieron la ciudadanía española el año pasado, 13.875 eran americanos, 4.325 africanos, 1995 asiáticos, 1.551 europeos y sólo 5 de Oceanía. Los países latinoamericanos con más ciudadanos nacionalizados son Perú, Cuba y República Dominicana. Les siguen Ecuador y Colombia. En España viven muchos más ecuatorianos y colombianos que peruanos, cubanos y dominicanos, pero la mayoría llevan pocos años en el país, por lo que todavía no les ha dado tiempo a obtener una estabilidad legal y laboral que les permita conseguir la ciudadanía. Pese a su importancia numérica, todavía es bajo el porcentaje de ecuatorianos y colombianos con DNI.
Después de Marruecos, el país africano del que proceden más nuevos españoles es Guinea Ecuatorial. Le siguen, a distancia, Gambia, Cabo Verde, Argelia y Senegal. En Asia, el primer puesto lo ocupa Filipinas, seguido de China, India e Irán. Entre los europeos comunitarios son los portugueses quienes más se nacionalizan españoles, seguidos de los italianos y los franceses. Entre los países del Este destacan Rusia y Rumania.
Aumento desde 1997
El ritmo de nacionalizaciones empezó a crecer en 1997, año en que se dieron 10.310 carnés de identidad frente a los 7.000 y 8.000 de años anteriores y, sobre todo, a partir de 1999, con 16.383 DNI entregados. La población inmigrante es cada vez más numerosa en España y parte de ella lleva ya afincada el tiempo suficiente como para pedir la ciudadanía. De ahí el aumento paulatino de nacionales de origen extranjero.
La obtención de la nacionalidad por residencia está regulada en el Código Civil (artículo 22). Tras presentar la solicitud, el peticionario es citado a una entrevista en una comisaría de policía, a partir de la cuál el Ministerio del Interior elabora un informe que se envía al Registro Civil.
A lo largo del procedimiento el Ministerio de Justicia o la policía pueden requerir al solicitante que aporte más documentación, por ejemplo para que acredite que dispone de medios de vida. Finalmente, es llamado para jurar la Constitución. Cumplido este requisito, puede retirar su documento nacional de identidad. Las asociaciones de inmigrantes aseguran que la mayoría de peticiones de nacionalidad se suelen conceder tras largas esperas, de unos dos años.