Miedo al 1004

He decidido no llamar más al 1004 para preguntar por un alta de línea telefónica que solicité hace nueve meses. La primera vez que llamé la instalación era cosa de una semana, pero he aquí que surgió un pequeño problema: la línea estaba a unos 50 o 60 metros de mi casa y había que colocar tres postes para acercar el cableado. La segunda vez que llamé se me informó de que la instalación se iba a demorar dos meses. Más tarde se me dijo que "lo normal" en estos casos era un plazo de tres meses. A medida que iba llamando los tiempos de instalación se iban alargando: cuatro, cinco, seis y hasta och...

He decidido no llamar más al 1004 para preguntar por un alta de línea telefónica que solicité hace nueve meses. La primera vez que llamé la instalación era cosa de una semana, pero he aquí que surgió un pequeño problema: la línea estaba a unos 50 o 60 metros de mi casa y había que colocar tres postes para acercar el cableado. La segunda vez que llamé se me informó de que la instalación se iba a demorar dos meses. Más tarde se me dijo que "lo normal" en estos casos era un plazo de tres meses. A medida que iba llamando los tiempos de instalación se iban alargando: cuatro, cinco, seis y hasta ocho meses según me aseguraron en una de mis últimas llamadas.

Preso del pánico, he decidido no seguir llamando al 1004. Me da pavor pensar que, si sigo insistiendo, los plazos se alarguen hasta el Día del Juicio Final y sea el Altísimo quien venga a instalarme la línea telefónica. Lo más triste es que todavía están estudiando la viabilidad económica de la colocación de los postes. El presupuesto les debe de dar para mucha publicidad en líneas ADSL, pero no para 100 metros de cable. Son las ventajas de tener un sector de telefonía fija con una competencia tan grande que permite que una sola compañía tenga el monopolio de la instalación de líneas.