"Rita, a la guerra tú solita"

La fanfarria electoral que envolvió ayer la llegada de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la inauguración del Polideportivo de Marxalenes-Saïdia no pudo imponerse a las decenas de vecinos y de alumnos del cercano colegio Juan Comenius, que recibieron y despidieron a Barberá y su comitiva con consignas contra la guerra. Ni la horchata que se ofrecía en el interior, ni las gorras de colores que repartió el Ayuntamiento, pero tampoco el desfile de coches oficiales, el desembarco de concejales, asesores y policía o los vatios de la megafonía hicieron sombra a las voces de protesta.

E...

La fanfarria electoral que envolvió ayer la llegada de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la inauguración del Polideportivo de Marxalenes-Saïdia no pudo imponerse a las decenas de vecinos y de alumnos del cercano colegio Juan Comenius, que recibieron y despidieron a Barberá y su comitiva con consignas contra la guerra. Ni la horchata que se ofrecía en el interior, ni las gorras de colores que repartió el Ayuntamiento, pero tampoco el desfile de coches oficiales, el desembarco de concejales, asesores y policía o los vatios de la megafonía hicieron sombra a las voces de protesta.

Entre ellas estaban Pura y María, que acudieron junto a sus hijos a la manifestación del sábado -"hoy ellos están en la concentración de universitarios y nosotras aquí"- y ayer repitieron frente a la primera edil, cartel en mano, "porque no queremos la guerra". Junto a ellas, decenas de vecinos de la asociación de Marxalenes levantaban sobre sus cabezas pancartas contra la intervención militar. Todos ellos recibieron con una protesta silenciosa la llegada de Barberá, que salió del coche oficial enfundada en el vestido de campaña y, de espaldas a la protesta, se lanzó a las mejillas de las personas de mayor edad, especialmente las mujeres, y los niños, a quienes repartió besos indiscriminadamente un buen rato antes de comenzar la inauguración.

Barberá, con el vestido de campaña, se lanzó a las mejillas de las personas de mayor edad

Los tímidos aplausos de algunas concejales trataron de desviar la atención, pero los subordinados que salian al quite se vieron desbordados ante lo que llegó poco después. Un centenar de alumnos de primaria y bachiller del colegio Juan Comenius, acompañados por sus profesores, decidieron llevar el paro convocado ayer entre las 12 y las 12.15 horas a las puertas del polideportivo. Junto a los vecinos, los gritos de "esto nos pasa por un gobierno facha", "no en mi nombre, no con mi silencio", "volem la pau, no a la guerra" o "más conocimiento, menos armamento", silenciaron los altavoces que se encontraban fuera del edificio, en los que una voz grave describía el campo de fútbol, la piscina, la sala de musculación o la de fitness que podrían disfutar los vecinos y les daba la enhorabuena.

Pasadas las 12.20 horas los chavales volvieron al colegio, aunque profesores y vecinos esperaron a la salida de la alcaldesa, que fue despedida con un explícito "Rita, a la guerra tú solita" y algún que otro "¿dónde están las paellas?", en alusión a la concentración impulsada por el PP en favor del PHN.

Mientras, el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Rafael Rubio, anunció una demanda contra Barberá por lesionar derechos fundamentales al retirar la pancarta del PSPV contra la guerra el 13 de marzo. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, fue también objetivo de la protesta de una veintena de jóvenes con carteles en la inauguración en Orihuela de la exposición La Luz de las imágenes.