Telefónica paga en especie

El actual equipo gestor de Telefónica ha cambiado radicalmente la política de la empresa hacia los accionistas, una vez agotada, por imposible, la vía de la creación de valor. En los últimos meses se han producido diferentes ofertas a los accionistas cuya finalidad es la de "fidelizarles", es decir, conseguir una estabilidad del accionariado en un momento de crisis generalizada en el sector como consecuencia de las abultadas deudas contraídas por la mayoría de las operadoras. La primera apuesta de la compañía española fue la vuelta a las ampliaciones de capital gratuitas, últimamente olvidadas...

El actual equipo gestor de Telefónica ha cambiado radicalmente la política de la empresa hacia los accionistas, una vez agotada, por imposible, la vía de la creación de valor. En los últimos meses se han producido diferentes ofertas a los accionistas cuya finalidad es la de "fidelizarles", es decir, conseguir una estabilidad del accionariado en un momento de crisis generalizada en el sector como consecuencia de las abultadas deudas contraídas por la mayoría de las operadoras. La primera apuesta de la compañía española fue la vuelta a las ampliaciones de capital gratuitas, últimamente olvidadas, y que no son muy del gusto de los analistas, por cuanto suponen de dilución de los beneficios. La segunda oferta fue la vuelta al dividendo, que causó sorpresa entre los profesionales del sector al producirse justo en el momento en que la sociedad anuncia un recorte histórico de sus resultados. La última ha sido la de ofrecer un "dividendo en especie" consistente en una acción de Antena 3 TV por cada 100 acciones de Telefónica que se posean cuando sea aprobada la propuesta. Las acciones de Telefónica han subido el 9,25% en la semana, aunque es difícil saber qué parte se debe al dividendo y cuál al tirón de la Bolsa.