MAGNICIDIO EN BELGRADO
La noticia corrió ayer de boca a boca en Belgrado como un reguero de pólvora: han asesinado a Zoran Djindjic. El primer ministro serbio, de 51 años, a cargo del Ejecutivo desde el 25 de enero del 2000, cayó abatido a las 12.45 por dos balas calibre 12,7 milímetros, que lo alcanzaron en el pecho y que fueron disparadas por un francotirador desde un edificio cercano a la sede del Gobierno cuando Djindjic salía de su automóvil.
Con la muerte del primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, Europa pierde a su principal valedor en plena consolidación del nuevo Estado de Serbia y Montenegro. Djindjic, un político versátil y pragmático, de corte occidental, no logró conectar con la llamada Serbia profunda.
Javier Solana, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común en Europa (PESC), tensó todos los músculos cuando, mientras almorzaba en Bruselas con media docena de personas, recibió las primeras noticias del atentado contra Zoran Djindjic.
AMENAZA DE GUERRA
| El debate en la ONU
El Reino Unido presentó ayer en el Consejo de Seguridad una lista de seis condiciones para forzar el desarme de Sadam Husein y evitar la guerra. La iniciativa británica, que apenas fue respaldada por EE UU, parecía esencialmente destinada a rescatar al Gobierno de Tony Blair de su crisis doméstica.
La posición de EE UU
George W. Bush parece sentirse crecientemente frustrado por la inmensa tormenta diplomática generada en torno a Irak. El presidente de Estados Unidos evitó ayer, como el martes, aparecer en público, pero su portavoz admitió que Bush se sentía "molesto" por la oposición internacional a sus planes de guerra.
La posición de Blair
Un portavoz del Gobierno británico reiteró ayer que sus tropas tendrán "un papel significativo" si es necesario atacar Irak. La aclaración respondía a las declaraciones del secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, en las que dejaba abierta la posibilidad de que Estados Unidos vaya a la guerra solo.
Presos de Al Qaeda
Un tribunal federal de apelaciones ha dado la razón a George W. Bush al ratificar que los sospechosos de terrorismo detenidos indefinidamente en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) no tienen derechos legales en Estados Unidos.
I. CEMBRERO
La presión islamista ha forzado la condena de 14 músicos marroquíes por satanismo