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Dos miembros de las Brigadas Rojas asesinan a un policía en Italia

Uno de los terroristas murió tras el tiroteo en un tren y el otro fue detenido

Emanuele Petri, 48 años, agente de la policía que controla los ferrocarriles italianos, cayó muerto ayer en un vagón del tren regional Florencia-Roma, alcanzado por los disparos de dos presuntos miembros de las Brigadas Rojas. Un segundo policía resultó herido en el tiroteo que dejó malherido también a Mario Galesi, implicado en el asesinato de Massimo D'Antona, asesor del Ministerio del Trabajo, asesinado en 1999. Galesi murió horas después.

Galesi, de 37 años, y la mujer que le acompañaba, identificada como Desdémona Lioce, fueron detenidos en el tren. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, hizo ayer un llamamiento a la unidad a todos los italianos para derrotar al terrorismo.

El tren regional Florencia-Roma estaba a punto de alcanzar la estación de Castiglione Florentino, a las 8.30 de la mañana, cuando una pareja de policías entró en el vagón ocupado por los presuntos terroristas y les pidió la documentación. Según una de las versiones, Mario Galesi entregó su documento de identidad al agente, pero, cuando éste comprobaba los datos con la central de Florencia, esgrimió una pistola del calibre 7.65 e intentó desarmar al policía. Hubo un forcejeo y varios disparos que dejaron herido al agente Bruno Fortunato, de 46 años y a Emanuele Petri, que moriría segundos después. Un tercer policía que irrumpió en el vagón hirió a Galesi y detuvo a su acompañante. El terrorista fue, ingresado en un hospital de Arezzo, donde falleció.

Un viajero del tren, un policía municipal de Perugia, dio una versión ligeramente distinta del incidente. Según el relato de este testigo, fue la mujer la que se puso de pie y empuñó su pistola cuando los policías entraron en el vagón. "Tenía una mirada glacial, no lo olvidaré nunca", dijo el viajero.

Según los investigadores, Galesi y su compañera Desdémona Lioce, de 43 años, han participado en la reconstrucción de las Brigadas Rojas, tras la retirada estratégica en 1989 de esta organización terrorisra y preparaban probablemente un atentado. Viajaban con billetes hasta Arezzo, iban armados y portaban una minicámara de vídeo, documentación falsa y un disco de ordenador.

En Arezzo reside Maria Grazia Sestini, subsecretaria del Ministerio de Trabajo, un cargo especialmente peligroso en Italia, donde el terrorismo ha golpeado repetidas veces a los asesores o funcionarios de ese departamento. Después del asesinato de Massimo D'Antona, asesor del entonces ministro, Antonio Bassolino, en 1999, fue asesinado en Bolonia Marco Biagi, profesor universitario y asesor del actual ministro de Trabajo, Roberto Maroni, en marzo de 2002.

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El atentado de ayer elevó inmediatamente la tensión política en Italia. Horas después del suceso, Berlusconi hizo un llamamiento "al pueblo italiano, al Parlamento, a las fuerzas políticas y sociales" a las que, según el jefe del Ejecutivo, "corresponde reaccionar unidas y vigilar para que los designios del terrorismo no se realicen y para que las causas que alimentan este terrorismo sean definitivamente erradicadas". Berlusconi dio el pésame a la familia del agente asesinado y les aseguró "que el estado no les dejará solos".

Las Brigadas Rojas, el grupo terrorista italiano más longevo, nacieron en Milán en la primavera de 1970 y mantuvieron su actividad terrorista hasta mediados de los ochenta, cuando prácticamente desaparecieron diezmadas por las detenciones. Los detenidos ayer forman parte de los llamados Núcleos Comunistas de Combatientes Romanos y Vénetos organización transformada después del asesinato de D'Antona en Brigadas Rojas- Partido Comunista Combatiente.

Carabineros, ayer en Arezzo, junto al tren donde dos presuntos <b><i>brigadas rojas</b></i> fueron detenidos tras matar a un agente.
Carabineros, ayer en Arezzo, junto al tren donde dos presuntos brigadas rojas fueron detenidos tras matar a un agente.AP

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