Telefónica sufre en 2002 las mayores pérdidas de una empresa española

Telefónica ha decidido limpiar de golpe su balance y hacer constar el verdadero valor de los activos que adquirió a precio de oro en plena burbuja tecnológica. Para ello, la operadora ha saneado activos por 16.217,9 millones de euros, que han provocado unas pérdidas netas en 2002 de 5.576,8 millones, las mayores de una empresa española. Al margen de extraordinarios, el grupo vio cómo caían sus ingresos un 8,5%. Las filiales de Móviles, Internet y medios fueron las mayores rémoras, y sólo el negocio de telefonía fija y el de Páginas Amarillas fueron rentables.

Aunque previstos tra...

Telefónica ha decidido limpiar de golpe su balance y hacer constar el verdadero valor de los activos que adquirió a precio de oro en plena burbuja tecnológica. Para ello, la operadora ha saneado activos por 16.217,9 millones de euros, que han provocado unas pérdidas netas en 2002 de 5.576,8 millones, las mayores de una empresa española. Al margen de extraordinarios, el grupo vio cómo caían sus ingresos un 8,5%. Las filiales de Móviles, Internet y medios fueron las mayores rémoras, y sólo el negocio de telefonía fija y el de Páginas Amarillas fueron rentables.

Aunque previstos tras el anuncio realizado el pasado verano por el grupo de paralizar sus negocios de telefonía móvil en Europa, los números rojos de Telefónica en el ejercicio pasado fueron espectaculares. Las pérdidas netas de 5.576,8 millones de euros son las mayores presentadas por una empresa española. Siguiendo la tendencia de casi todas las compañías de telecomunicación, Telefónica ha decidido agrupar en las cuentas de un solo ejercicio todo el saneamiento de activos que tenía pendiente, en lugar de dilatarlo en varios años.

Las provisiones más importantes correspondieron a la paralización de los negocios de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) en Alemania, Italia, Austria y Suiza, por 12.341,3 millones de euros; el saneamiento de 1.302 millones correspondientes a la inversión en Terra por la pérdida de valor del portal estadounidense Lycos; el saneamiento por 530 millones del fondo de comercio de Mediaways, la sociedad de datos adquirida al grupo alemán Bertelsmann, y las provisiones en las filiales de medios de comunicación.

Telefónica calcula que, de no mediar estos extraordinarios y el efecto negativo de Argentina, el beneficio neto habría ascendido a 1.916,2 millones de euros, cifra que, pese a todo, es inferior en un 9% a los 2.106,8 millones que ganó en 2001.

Y es que 2002 no fue un buen año para las telecomunicaciones ni, por tanto, para la primera compañía del sector. El grupo vio como sus ingresos disminuían un 8,51% hasta los 28.411,3 millones y el beneficio bruto operativo (Ebitda), también caía un 8,44%.

Para combatir la crisis, la operadora se apretó el cinturón como prueba la caída a menos de la mitad de la inversión (3.789 millones). También realizó un importante esfuerzo de reducción de deuda de 6.408,5 millones, para alcanzar una cifra neta al cierre del ejercicio de 22.533,1 millones, muy por debajo de sus homólogos europeos como France Télécom o Deutsche Telekom.

Latinoamérica es el paradigma del ajuste llevado a cabo por la operadora, que recortó su inversión allí en un 77,5%. No es de extrañar si se tiene en cuenta que la crisis económica que sufre la región le causó unas pérdidas a la filial que agrupa los negocios en Latinoamérica de 182,6 millones, frente a beneficios de 1.274,9 millones de un año antes. Sólo el impacto de la devaluación del peso argentino supuso 1.501,8 millones (354,7 millones en el resultado neto del grupo y 1.147,1 millones de menores reservas). La exposición de la compañía en Argentina ha disminuido significativamente hasta los 968,1 millones, frente a los 3.581 al cierre de 2001.

Filiales en pérdidas

El panorama de las filiales no es muy alentador. Tras las pérdidas astronómicas anunciadas días atrás por Móviles (3.724,5 millones) y Terra (2.008,9 millones), sólo la telefonía fija y el negocio de los directorios (TPI-Páginas Amarillas) aportaron beneficios al grupo. La primera actividad, que lleva a cabo Telefónica de España, le reportó un resultado positivo de 807,9 millones, un 25% inferior al del pasado año. La mayor competencia (le han arrancado un 7% de cuota de mercado) y la bajada de tarifas en un 8,1%, no pudo ser compensada por el aumento del tráfico telefónico en un 20,4% y el éxito de la comercialización del ADSL, que alcanzó los 957.204 líneas. También sigue en la línea de pérdidas Telefónica Data, que no acaba de encontrar una línea de negocio clara en mercados como el alemán, el británico o en Latinoamérica.

Pese a las pérdidas, el grupo ya anunció su intención de volver a distribuir dividendo (0,25 euros brutos por acción). Los títulos subieron ayer un 1,05% y acumulan una subida del 1,99% en lo que va de año.