_
_
_
_
_

Una apuesta por Argentina

Un grupo de pequeños inversores adquiere el laboratorio Filaxis

Amaya Iríbar

Mientras muchas empresas extranjeras huyen de Argentina o paralizan inversiones previstas, un grupo de inversores, con mayoría de capital español, acaba de adquirir el grupo especializado en medicamentos genéricos Filaxis, con sede en Buenos Aires. Aunque no convencieron a los bancos para que respaldaran la operación, lograron reunir los 10 millones de dólares que han pagado al grupo suizo Serono, del que proceden parte de los directivos.

Alfonso Camba, de 48 años, ha vivido cuatro años en Ginebra (Suiza) como uno de los vicepresidentes del gigante suizo de medicamentos genéricos Serono. Uno más, en Boston, con la misma compañía. Desde enero es su propio jefe, presidel grupo de medicamentos genéricos Filaxis, cuya planta está en Buenos Aires, y es propietario, junto a otros socios, de más del 35% de Bilsing, la sociedad compradora.

El salto de directivo de una multinacional cotizada a máximo ejecutivo de un pequeño laboratorio argentino no le costó tanto como encontrar financiación. "Tengo voluntad empresarial y llega un momento en la vida que tienes que dar el salto", explica Camba, que se ha rodeado en el proyecto de antiguos compañeros de Serono y ha involucrado a la mitad de su familia como accionistas.

La operación tiene el riesgo inherente hoy a Argentina -el laboratorio registró el año pasado unas pérdidas de 5,79 millones de dólares, en parte por la devaluación del peso- y se ha fraguado sin ayuda de los bancos. "Me decían: no vengas", asegura Camba, que en los últimos meses ha viajado al menos seis veces al país americano, la última vez este mismo mes para cerrar el presupuesto de la compañía para este año. Tras presentar el plan de negocio a cinco bancos y entidades de capital riesgo -"nadie da un duro para Argentina"-, los promotores de la compra decidieron buscar capital privado. "Lo hicimos en tiempo récord", asegura el directivo. Tanto en España como fuera. Más de la mitad del capital de Bilsing (54,9%) es español, pero también hay un 32,1% europeo y un 13% latinoamericano, repartido en su mayoría entre pequeños accionistas.

La venta se ha cocinado en casa porque Filaxis, que en 2002 facturó 9,55 millones de dólares, era propiedad de Serono desde 1994. Especializado en genéricos -Filaxis tiene una cartera de unos 30 productos oncológicos y para tratar el sida-, la multinacional suiza tenía interés en desprenderse de la planta porque, según Camba, "no encaja en su estrategia".

Para los nuevos propietarios y directivos -en unos meses se instalará en Buenos Aires Daniel Valtueña, vicepresidente y también ex Serono-, Argentina es una oportunidad: "Nunca podríamos haber adquirido un laboratorio si no fuera por la crisis", resume su presidente. Sus previsiones no sólo hablan de incrementar la plantilla de Filaxis de 80 a 90 trabajadores en 2003, sino que cuentan con transformar las pérdidas, que asumió Serono, en unas ganancias de 1.875 millones de dólares. Éstas se reinvertirán por completo en la expansión.

La idea es crecer por exportaciones. Para ello cuentan con el aval de la Organización Mundial de la Salud para poder vender sus medicamentos para el sida en África y están tramitando el de la agencia estadounidense.

En el análisis previo a la compra (due dilligence), los impulsores de la operación no sólo no vieron nada especialmente grave, sino que tuvieron sorpresas agradables. A pesar de la situación del país, el promedio de cobro es de 40 días.

La agenda de Cinco Días

Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_