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FOROS DE DAVOS Y PORTO ALEGRE

Rusia propone aumentar la producción mundial de crudo ante una posible guerra

La Agencia Internacional de la Energía teme que sea necesario usar las reservas estratégicas

El asesor especial del presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso ayer que todos los países productores incrementen su extracción de petróleo de inmediato para impedir una crisis en los abastecimientos de crudo como resultado de la guerra contra Irak. Para Andréi Illarionov, "hay que hacerlo ya sin esperar a que estalle la guerra. Es la mejor manera de evitar que suban los precios". Tanto Álvaro Calderón-Silva, secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como Abdalá Jumah, presidente de la petrolera saudí Aramco, se manifestaron contra la iniciativa.

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En un coloquio sobre la volatilidad de los precios del petróleo, todo iba bien hasta que la comisaria europea Loyola de Palacio, presente entre el público, planteó la necesidad de una mayor transparencia por parte de los productores.

Los esfuerzos del coordinador del grupo de trabajo, Daniel Yergin, por deslizar diplomáticamente la influencia de la guerra contra Irak sobre los precios del petróleo no habían conseguido excitar las posiciones. Finalmente, un periodista preguntó: "¿Cómo se preparan Arabia Saudí, la OPEP y Rusia ante el efecto de la guerra en los precios de petróleo?".

El responsable de la principal compañía petrolera del mundo, la legendaria Aramco,Abdalá Jumah, explicó que para adoptar medidas era necesario conocer algunas cosas. "No sabemos cuándo van a atacar a Irak. Un tema clave es si eso va a ocurrir en invierno. Si ocurre en primavera, el nivel de producción mundial es diferente. Y necesitamos saber qué pasará con los pozos iraquíes que extraen 2,8 millones de barriles diarios. ¿Serán destruidos al completo o simplemente sufrirán daños en la superficie? Y, claro, también hay que tener alguna idea sobre el Gobierno militar estadounidense que se hará cargo de Irak. ¿Habrá, por ejemplo, una guerra civil?", se preguntó el presidente de la empresa saudí.

El secretario general de la Organización, Álvaro Calderón-Silva, atónito, señaló: "En la OPEP trabajamos con escenarios de medio y largo plazo. Haremos lo mejor para conseguir la estabilidad de los precios", dijo.

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Fue Andréi Illarionov, asesor de Putin y representante especial de la Federación Rusa ante el llamado Grupo de los Ocho -los siete países industrializados más grandes y Rusia-, quien rompió la baraja. "Nosotros venimos aumentando nuestra producción de manera sustancial. Todos los países tenemos una capacidad adicional de producción de 90 días. ¿Por qué no utilizamos esta capacidad ya mismo sin esperar a que estalle la guerra? Ello no sólo impediría que suban los precios, sino que provocaría su caída", señaló el asesor del presidente ruso.

La reacción de sus colegas fue de perplejidad. El presidente ejecutivo de la compañía saudí saltó. "El mercado mundial del petróleo tiene unas leyes. La propuesta es una manera muy simplista de intentar reducir la incertidumbre", subrayó .

Establecer los precios

"Nosotros no podemos establecer los precios del petróleo. La producción rusa supone el 10% de la producción mundial", admitió Illarionov.

[Si la OPEP no puede asumir el incremento de la producción y la guerra acaba por cortar definitivamente las exportaciones de Bagdad, mientras los suministros procedentes de Venezuela se mantienen en un bajo nivel, entonces los países consumidores tendrán que recurrir a sus reservas estratégicas por primera vez desde la guerra del Golfo (1990-1991).

La Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, ya adelantó ayer que estaba preparándose para ordenar la distribución de las importantes reservas que se encuentran bajo el control de sus 26 países miembros, todos ellos altamente industrializados, informa Reuters.]

El presidente colombiano, Álvaro Uribe (izquierda), y el fiscal general de EE UU, John Ashcroft, ayer en Davos.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe (izquierda), y el fiscal general de EE UU, John Ashcroft, ayer en Davos.AP

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