La oportunidad de Alberto Aguilera
El primer festejo de la oportunidad en el Palacio Vistalegre, en Madrid, en la categoría de clase práctica, resultó entretenido. Con erales de Pablo Mayoral y Mercedes Figeroa, dejaron sobrada muestra de sus condiciones los seis aspirantes a torero vestidos de corto. Como director de lidia, estuvo el matador de toros José Luis Bote. Los trofeos, como es preceptivo, eran simbólicos.
Daniel Rueda (oreja) saludó de capote con buen estilo. La faena fue desigual y consiguió muletazos brillantes, en adornos y pases de pecho de mucha prestancia. Jonathan Navidad (silencio), ante un erial que sacó genio, se templó cuanto pudo, sufrió una voltereta y no acertó con la espada. Alberto Aguilar (dos orejas) estuvo muy bien con su nada fácil novillo. Completo en todos los tercios, conectó con los tendidos de manera superior, manejó capote y muleta con gusto y conocimiento, y en la suerte suprema quiso y pudo.
Álvaro Justo (oreja) puso banderillas seguro y fácil, y cuando cogió la distancia a la res hizo alarde de cierto buen temple. Alejandro Parralo (oreja) se ganó el premio por una excelente estocada, tras una faena voluntariosa al noble oponente. Y Pedro Carrero (oreja) meció el capote en los lances de saludo, puso banderillas con soltura, y siempre apuntó gusto y buenas maneras.