Un euro de cada casa para Galicia
- Contra la basura, ruido. "Les telefoneo con el propósito de que mi queja llegue a quien corresponda", dice Aitana, "pero es increíble que quienes más contaminan Madrid con ruido son, precisamente, las máquinas dedicadas a absorber la basura. Es tan kafkiano como el bombero pirómano, pero es verdad. Es imposible", dice indignada, "que exista un aparato más ruidoso que el quitahojas o chupahojas, aunque, pensándolo bien, seguro que los camiones de basura con su infernal círculo. No puede ser que quien debiera dar ejemplo de limpieza y descontaminación atruene la ciudad, quiebre su tranquilidad y enerve a los ciudadanos".
- Ojo a las salidas nocturnas. "Alerto a quienes estos días salen a cenar en cenas de empresas y despedidas del año", dice Clara, "porque la gente suele beber más de la cuenta y sobrevienen muchísimos accidentes de tráfico. Por favor", añade, "tengan cuidado, sobre todo los jóvenes, porque yo tuve un sobrino que en una noche de esas, hace cinco años, perdió la vida cuando se hallaba en lo mejor de su existencia".
- Con fútbol, urgencias vacías. "Soy médico", dice una lectora, "y les telefoneo para comentarles algo entre divertido y preocupante. Les explico: en las tardes en que hay partidos de fútbol, televisados o no, los servicios de urgencia del hospital en el que trabajo se restringen enormemente. No sé si ello se debe a que la emoción retiene a los enfermos o bien a que se detienen momentáneamente para surgir cuando los partidos terminan. En cualquier caso, espero que eso no se deba a que la gente antepone el ver los partidos a la necesidad de trasladar a un enfermo al hospital".
- El azar salvador. "Me gustaría que todos los madrileños regaláramos una parte de la lotería de este año a nuestros conciudadanos gallegos", dice Ana, "ya que, como no sea el azar, aquello, con la incompetencia que han demostrado sus gobernantes, no se les arregla ni a la de tres. Ya en serio", aclara, "en estas fechas de Navidad que se aproximan, creo que en los hogares suele haber un poquito más de dinero y que podríamos entre todos inventar una contribución, un euro por casa, para enviarlo a Galicia y sufragar el combate contra el fuel. Quizá alguna institución civil puede organizar una campaña de estas características".
- Palacio del Hielo. Soy un vecino del Palacio del Hielo que actualmente se sigue construyendo en el distrito de Hortaleza", dice Carlos, "y estoy enormemente preocupado por las dimensiones que esto va alcanzando, porque no se respetan las distancias a las viviendas cercanas, de las cuales la edificación se encuentra demasiado cerca. Creo además que los usos deportivos iniciales se están alterando por otros de tipo comercial, y todo presenta algunas irregularidades que, si no se corrigen a tiempo, luego será imposible reparar".
- Bancos inútiles. "Es una pena ver cómo en numerosas calles de Madrid, como la de Cea Bermúdez en su arranque en la plaza de la Concepción, se diseñan bulevares con bancos de piedra de decenas de metros que no sirven para nada y que apenas son usados por nadie. La piedra es un material de construcción muy caro, y si se coloca un banco, debería ser lo suficientemente confortable como para invitar a sentarse en él, cosa que, en el lugar en que digo, no se cumple en absoluto. Pido a los arquitectos o ingenieros que vayan a diseñar esos paseos que piensen un poco antes y se pongan en la piel de las personas que pudieran usar esos muebles urbanos".
- País plural. "Madrid podría tener un museo dedicado a las 17 comunidades autónomas, a sus costrumbres, paisajes, gentes frutos, indumentarias, características,", dice Pedro. "Sería estupendo poder pasear por un espacio escaparate de toda la riqueza y la variedad de nuestro país, porque visualizarlo así, en frío, es difícil, y sin referencias, uno puede llegar a pensar que sólo existe el propio terruño y perder la perspectiva de que vivimos en un país diverso, grande y hermoso".
- Soluciones para el intercambiador de Moncloa. "Ya es hora de que arbitren alguna solución para el cuello de botella que se forma en Moncloa", dice Lara. "Un día va a suceder una desgracia y será muy tarde para evitarla. Ahora hay tiempo, por favor, actúen cuanto antes".
