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Atutxa vuelve a evitar que el Parlamento devuelva los Presupuestos al Gobierno vasco

La oposición denuncia que la votación separada de las enmiendas a la totalidad favorece a Ibarretxe

El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa (PNV), ordenó ayer por segundo año la votación separada de las enmiendas a la totalidad al proyecto de Presupuestos del Gobierno de Juan José Ibarretxe, con el fin de evitar que las cuentas sean devueltas. Es lo que sucedería si se votaran juntas, como apunta el Reglamento de la Cámara y ha sido costumbre, las enmiendas de devolución. Los partidos del Gobierno (PNV, EA e IU) suman sólo 36 escaños, frente a los 39 de PP, PSE y Batasuna. El PP volverá a llevar la decisión de Atutxa al Tribunal Constitucional.

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Hasta 2001 esas enmiendas se han votado conjuntamente, sometiendo a la consideración de la Cámara la aceptación o devolución al Gobierno del proyecto. El año pasado, Atutxa cambió el sistema de votación para evitar la derrota del Ejecutivo. Con esta fórmula, la devolución del proyecto sólo es posible si PP, PSE y la suspendida Batasuna se unen en el apoyo a la enmienda de uno de ellos. En la diferencia de motivación de cada una de ellas justifica precisamente Atutxa su decisión, igual que el año pasado. El PP recurrirá al TC y el PSE volvió a acusar a Atutxa de sacrificar el Reglamento y ponerse al servicio del Gobierno.

Con todo, la fórmula de votaciones separadas no arregló las cosas para el Ejecutivo, que logró aprobar, fuera de plazo, una ley mutilada a la que no se pudo ni dar nombre: colocado en manos de Batasuna en las votaciones parciales, los radicales facilitaron la aprobación del 66% de las partidas y rechazaron el resto, creando un caos jurídico sin precedentes, con el que tuvieron que vérselas los letrados del Gobierno y del Parlamento a la hora de defender el proyecto del recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno central. De hecho, la única defensa que hallaron fue aducir que lo aprobado no fue una ley de Presupuestos, sino "una norma de contenido presupuestario".

Las cuentas con las que el Gobierno vasco ha funcionado este año son un híbrido resultante de la prórroga de los presupuestos de 2001 -a su vez prorrogados de los pactados con EH para 2000-, más el añadido de esa "norma de contenido presupuestario" y de una ley de créditos adicionales que facilitó el PSE-EE porque contenía importantes partidas para la seguridad de los amenazados.

La situación es idéntica. Las enmiendas a la totalidad votadas individualmente saldrán derrotadas mañana en el pleno. Pero la semana próxima, en el debate en comision de las enmiendas parciales, Batasuna tendrá en sus manos el rechazo de los presupuestos votando en contra de todas las partidas, como parece que hará, o propiciar, si lo desea, con su sola abstención, la aprobacion de una parte. El Gobierno sólo puede evitarlo retirando el proyecto antes de que la comisión haga su dictamen al final de la semana próxima

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