Los pescadores de sardina asturianos renuncian a faenar por el fuel

La flota pesquera asturiana de cerco, integrada por 12 embarcaciones y que da empleo a 150 marineros, no se hizo ayer a la mar, desoyendo así la decisión tomada la víspera por las tres comunidades autónomas del Cantábrico de mantener la actividad pesquera.

Los cerqueros -embarcacio-nes que pescan sardina y bocarte en aguas costeras (las llamadas aguas interiores)- consideran que la presencia de restos de fuel flotando en el mar es una amenaza para las redes y para el pescado cuando las capturas se extraen a la superficie.

Tampoco salieron a faenar por el mismo motivo las embarcaciones del puerto de Candás. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, se dirigió ayer por carta a los demás presidentes autonómicos de la Cornisa Cantábrica para convocarles a una cumbre con el fin de coordinar esfuerzos y para reclamar conjuntamente al Gobierno central más medios contra la contaminación.

El Ejecutivo autónomo sospecha de que lo peor está por llegar. El viento sur impidió por segundo día consecutivo que el mar arrojase nuevos vertidos a las playas asturianas, pero el pronóstico apunta a que la situación puede complicarse a partir del viernes.