El Gobierno encarga al comité científico que investigue cómo limpiar el fondo marino

El Gobierno ha solicitado al comité científico que, además de investigar qué puede hacerse con los restos del Prestige, hundido a 3.600 metros de profundidad, se encargue de coordinar las propuestas de distintos investigadores para limpiar todas las zonas de costa que no son playa -los acantilados, en los que fundamentalmente se concentra el marisqueo-, algo complicado de conseguir debido a la composición química del vertido. El Centro francés de Documentación, Investigación y Experimentación sobre Contaminación de las Aguas (Cedre) está realizando ya estudios en el litoral rocoso.

El coordinador del Ejecutivo para esta crisis, Mariano Rajoy, aseguró ayer que cada día le llegan "una docena de variados informes técnicos sobre cómo solucionarlo todo" y él no tiene forma de discriminar cuáles son solventes y cuáles no, informa Pilar Marcos. Además, ese comité científico deberá analizar cómo se puede limpiar el fuel que queda bajo el agua en zonas de pesca. Rajoy dijo en una rueda de prensa que los buceadores del Ejército han realizado las mismas comprobaciones que los practicados por asociaciones ecologistas y han comprobado que, en efecto, hay "bolas de chapapote sumergidas" que pueden dañar la vida marina en zonas de pesca. La Comisión Europea va a nombrar a un científico que se sumará al equipo español, para que sirva de enlace con la UE.

Junto a esta ampliación de las tareas del comité científico, el Gobierno aprobó ayer ampliar a Asturias, Cantabria y País Vasco las ayudas ya aprobadas para los afectados en 70 municipios gallegos. Rajoy no especificó ayer ni el número ni a qué municipios afecta, ya que esa decisión será tomada mañana en el Consejo de Ministros. Sí quiso subrayar que, "como en Galicia, si hace falta ampliar los municipios o las ayudas, se extenderán todo lo que haga falta".

La consigna de que se asignará todo el dinero necesario y de que los trabajos para regenerar la costa y garantizar el futuro de Galicia se ampliarán todo lo que haga falta fue ayer una constante en las declaraciones del Ejecutivo.

La Xunta de Galicia ha ofrecido a los pescadores que están utilizando sus barcos para limpiar el chapapote que, si quieren, lo hagan a sueldo de una empresa que tiene la concesión de la Administración. Además, la Xunta ha ampliado con la aseguradora Mapfre un acuerdo para cubrir cualquier avería en las barcas que ayudan en esas tareas de limpieza de la marea negra.

El producto vertido por el Prestige es un fuel pesado que se utiliza para la combustión industrial y el suministro de barcos propulsados por motores diesel de gran potencia, y tiene un 2,58% de contenido en azufre. Es muy viscoso y puede fluir a baja temperatura (2,5ºC a 3.600 metros de profundidad, como el lugar donde está hundido el Prestige). La composición química general proporcionada por el Cedre muestra que el porcentaje de agua de este fuel envejecido en el mar (entre 5 y 7 días antes de su recuperación) es del 45% y, por lo tanto, ha formado una emulsión con prácticamente su peso en agua, que se mantiene compacta (manchas, placas, o galletas) y en la superficie, aunque en situación de mar agitada puede situarse bajo la superficie. Según el Cedre, la viscosidad es un parámetro esencial a tener en cuenta a la hora de elegir las formas de contener el avance del fuel en el mar y para limpiar el que ha llegado al litoral.

El Cedre está desarrollando en las zonas del vertido una experimentación desde el pasado 16 de noviembre, consistente en embadurnar placas de granito con la emulsión del Prestige y exponerlas directamente al oleaje a fin de evaluar la cantidad de fuel que persistirá y prever la eficacia de la autolimpieza.

Según información de la Xunta, hasta el momento se han recuperado 24.316 toneladas de residuos, de las que 13.997 corresponden a fuel extraido del mar con porcentajes variables de agua y otras 10.319 al recogido en las playas y costas. Pese a una cantidad tan elevada, el Gobierno gallego considera que su almacenamiento no ofrece problema alguno.

La capacidad de almacenamiento disponible a día de hoy es de 88.552 toneladas, mucho más del triple del vertido recogido en la actualidad, y, paralelamente, el departamento de Medio Ambiente ha planificado la habilitación de nuevos depósitos en caso de que fuesen precisos, que podrían incrementar estos espacios en 256.000 toneladas.

La Xunta señala que se actuará conforme a las necesidades reales, por lo que no es previsible la ocupación de todos los depósitos que se tienen disponibles. En conjunto, la suma del residuo gestionado ya, de la capacidad disponible y de las posibilidades de ampliación en caso necesario representa una capacidad de almacenamiento total de 368.868 toneladas, cantidad muy elevada que garantiza una "cumplida respuesta" a las necesidades que pueden surgir en este ámbito, según la Xunta.

La gestión de los residuos varía en función de su origen. Así, el fuel mezclado con arena procedente de las playas se transporta a las instalaciones de PMA en Laracha (A Coruña), donde es sometido a un proceso de inertización en un horno cerámico. El fuel mezclado con agua recogido por marineros y mariscadores se lleva también a Laracha, para ser almacenados en este caso en depósitos controlados construidos para este fin, si bien una parte se dirige a las instalaciones que Sogarisa tiene en Somozas (A Coruña).

El fuel recogido por los grandes barcos de lucha contra la contaminación se almacena en otros depósitos de Repsol, PMA, Portvigo, Forestal del Atlántico, Sogarisa y Finsa.