El próximo empleo de Aznar

El presidente del Gobierno va a dar hoy un gran paso en su salida de La Moncloa. El acto, en teoría, será algo tan anodino como la 'firma del acta de fundación de la nueva Fundación para los Análisis y Estudios Sociales (FAES)'. Pero muchos de los altos cargos del PP que asistirán a ese acto en un céntrico hotel de Madrid no ocultan que en realidad se trata del aterrizaje suave que el partido y el propio José María Aznar preparan para su salida del Gobierno.

Hace un año, cuando Aznar anunció su proyecto de reforzar la FAES integrando en ella las otras fundaciones del PP, pronunció unas palabras que aún se recuerdan en la calle Génova: 'Esta fundación es para mí, además de una gran ilusión y una gran esperanza, un proyecto personal del que voy a estar muy pendiente y al que voy a ayudar y a dedicar todo el esfuerzo posible y todo aquello que esté en mi mano'.

'Aznar podrá organizar encuentros internacionales a través de la FAES'

'Estoy convencido de que la FAES no va a ser un sitio de paso para Aznar', remacha Eugenio Nasarre, miembro de la dirección del PP. Nasarre, todo un clásico dentro de esa fundación, avanza lo que será el nuevo proyecto:

'Habrá tres áreas. Una estará dedicada a promover debates con economistas, filósofos, políticos... Por eso, en la presentación de hoy habrá unos 400 profesores e investigadores que han colaborado con nosotros en distintos temas. Otro gran apartado de la nueva FAES estará dedicado a la formación, pero no sólo de nuestros cuadros sino que nos abriremos a la sociedad. Y la tercera área de la FAES será la internacional. Aznar, seguirá siendo presidente de la Internacional de Centro Reformista. Y el PP ha de intensificar su acción en los proyectos globales'.

La FAES fue el caballo de Troya con el que Aznar llegó desde Valladolid a la sede del partido en la calle de Génova; fue el gran invento que ideó para entrar en La Moncloa el actual secretario de Estado de Cooperación Internacional, Miguel Ángel Cortés, allá por 1989, cuando Aznar era presidente de Castilla y León, y Cortés el hombre que le escribía los discursos.

Mucho de los colaboradores de Cortés se irían convirtiendo en ministros (Esperanza Aguirre, Pío Cabanillas, José María Michavila, Cristóbal Montoro), secretarios de Estado (Juan Costa, Gabriel Elorriaga, Alfredo Timmermans), presidentes de empresas como Juan Villalonga, de Telefónica, o Pedro Pérez, de Vía Digital... Hay decenas de altos cargos y ex altos cargos unidos por la misma sigla: FAES.

Cortés, el inventor del producto, recuerda: 'FAES fue pionera en el debate de las ideas. Era paralela al PP, pero autónoma del PP. Aznar quiso usarla como instrumento para la renovación de las ideas. Se contó con muchas personas de fuera del partido. Pasaron más de 500 personas. Unos muy próximos al partido, y otros que no lo eran. Pero en los debates y reuniones, se expresaban con mucha libertad'.

La FAES tuvo su momento estelar entre 1992 y 1996. Era una china en el zapato del Partido Popular. Gente como Francisco Álvarez Cascos no ocultaba su enfrentamiento con los autores de aquellos papeles que se atrevían a debatir y a rebatir las creencias más firmes del partido.

Pero la nueva FAES ahora estará integrada plenamente en el partido. Su presidente será Aznar, su vicepresidente, el secretario general del PP, Javier Arenas. Entre sus cuarenta miembros hay una representación amplia de todos los que mandan en la calle Génova. ¿Cómo es que una fundación que pretende trascender las fronteras ideológicas del partido, promover debates internos y externos, se integra tanto en la esfera de poder del PP?

'No se quería que Aznar quedase fuera, en una fundación aislada del partido', explica un destacado miembro de la FAES.

Pero... ¿no resultará difícil debatir más allá de las fronteras del partido estando al mismo tiempo tan dentro del mismo?

'Un partido serio no piensa', sentencia uno de los antiguos miembros de la FAES. 'Esto es como el chiste de Forges del otro día en el que un niño le decía al padre: 'Papá, que Borja Mari está pensando'. Y el padre le contestaba: '¡Mira, que como me levante...!' Para producir papeles se acude a expertos externos y ya está'.

Ahora, la FAES integrará cinco fundaciones cercanas al partido y contará con un presupuesto de cinco millones de euros, unos 830 millones de pesetas, la suma de los ingresos de las cinco asociaciones refundadas. En la dirección del PP no saben especificar cuánto de ese dinero procede de fondos públicos y cuánto de organizaciones privadas. Ni saben tampoco dónde se ubicará la nueva sede.

'Había asociaciones disueltas por ahí. La Cánovas del Castillo tenía un tufillo a polvo: mucha autoridad, mucha ley. Y los demócrata cristianos, ya se sabe, mucha iglesia. Ahora, con Aznar como presidente y aglutinador, todo estará teñido de liberalismo', explica un miembro de la fundación.

¿Y qué significa ahora liberalismo? 'Pues mucho mercado, privatizaciones, austeridad y equilibrio de presupuestos, Unión Europea sí, pero soberanía nacional también... Ahora todo estará controlado por Aznar. La vieja guardia pasa a un segundo plano'.

Sin embargo, esa opinión no es compartida por otro de los miembros más destacados de la FAES: 'Yo no creo que vaya a cambiar nada a corto plazo. Aznar no se va a poner ahora a pelearse con ninguna de las otras fundaciones. Dentro de dos años, sí. Pero lo que pase en la FAES estará ligado a lo que Aznar quiera hacer consigo mismo. ¿Va a conformarse con ser el marido de la concejal de Asuntos Sociales de Madrid o será el presidente del Consejo Europeo? Si se queda por aquí durante un tiempo a la espera de su destino en Europa, se dedicará a organizar encuentros internacionales a través de la FAES. Y con ella se garantiza un despacho, colaboradores, una infraestructura'.