_
_
_
_
_
Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El espejo de Disney

Bajo la apariencia de Mickey Mouse los niños vivirán una intensa aventura para escapar de los fantasmas

Estados Unidos y Japón se dan la mano en esta aventura del personaje más carismático de Disney. Mickey Mouse vuelve a la vida virtual gracias al acuerdo entre la fábrica de sueños americana y los magos del ocio interactivo japoneses de Capcom. La diminuta pero potente GameCube de Nintendo pone su tecnología a disposición de una aventura ideada para los más pequeños de la casa. Lo que antaño eran las escenas más impresionantes de películas como La bella y la Bestia'hoy por hoy se pueden recrear en tiempo real con este dispositivo que mide menos de un palmo cúbico. En Magical Mirror Mickey se pasea por escenarios repletos de efectos especiales con brillantes suelos capaces de reflejar toda la acción. Toda esta potencia al servicio de los niños consigue una interesante aventura apta para ser disfrutada junto con los padres, quienes también gozarán de un rato entretenido gracias al sistema de ayuda que incorpora el juego.

'Magical Mirror'

Fabrica: Capcom Distribuye: Nintendo Género: Aventura Plataforma: Gamecube Edad recomendada: Todos los públicos Precio: 55 euros Internet: www.nintendo.es

La historia transcurre mientras Mickey Mouse duerme placenteramente. Un curioso personaje aparece tras el espejo de su habitación consiguiendo atraer la atención del alter ego onírico de Mickey. Éste no duda en abandonar el cuerpo al que pertenece y seguir al extraño, que resulta ser un fantasma burlón que para divertirse rompe el cristal en varios trozos y los esparce por toda la mansión. La única forma de volver a la cama donde Mickey sigue durmiendo es recuperando todos los trozos y reconstruyendo el espejo.

Para ello el jugador indicará al protagonista mediante una especie de puntero que se guía con el mando de control. Con un único botón se indican distintas acciones según sea el contexto sobre el que se pulse. Si se realiza sobre una puerta, la abrirá, si se hace sobre un objeto, lo recogerá y si se pulsa sobre un libro lo inspeccionará más de cerca. Existen numerosas habitaciones, salas y pasillos por los que deambular y recoger estrellas, llaves y, finalmente, trozos de espejo. Al principio Magical Mirror es algo lineal, pensando en que el jugador conozca todas las acciones que necesitará durante el juego. Luego es posible tomar distintos caminos o volver a visitar lugares donde no se había podido conseguir el objetivo por falta de piezas. Las estrellas son una especie de moneda de cambio que se recogen por el camino y que sirven para realizar lo que se ha convenido en llamar trucos. Por ejemplo, para que el muñeco de una bruja convierta a Mickey en un ser diminuto que le permite explorar zonas por donde sólo cabría un ratón, nunca mejor dicho, son necesarias dos estrellas.

Hasta aquí el juego resulta bastante obvio y de por sí divertido para un niño, dado el detalle con el que están realizados los escenarios y los personajes. Sin embargo, existen varios minijuegos a los que se accede tras realizar pequeñas hazañas, como escapar con una avioneta del ataque de un patito de goma poseído por el fantasma. Igual que en los mundos de ilusión de Disney, Mickey accede a una nueva dimensión volando a través de un póster que representa una fotografía del cielo y allí protagonizará un trepidante combate aéreo.

Con la modalidad de juego para niños, Mickey explora él solo las habitaciones y va progresando en la aventura sin necesidad de interacción alguna, como si fuese una película de dibujos animados. En cualquier momento el niño puede presionar el mando y tomar el control, pero si deja de hacerlo, la historia se retoma donde se interrumpió. Esto es ideal para los más pequeños. Para los que, algo más mayores, sólo necesitan un poco de ayuda, es posible conectar un segundo mando a la GameCube y guiarles con un segundo cursor, mostrándoles o señalandoles dónde sería interesante que mirasen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_