Alergia a los euros
ALICIA RIVERA | Madrid
El problema está en la composición bicolor de las monedas de uno y dos euros; la primera plateada con un aro dorado exterior y la segunda a la inversa, es decir, plateada por fuera y dorada en el centro. Y es precisamente esa combinación de aleaciones metálicas, ambas con níquel pero en diferentes cantidades, la que desencadena una reacción de corrosión por el contacto prolongado con el sudor.