Nuevo atentado en Afganistán en víspera del homenaje a Masud
Los atentados en Afganistán han obligado a reforzar las medidas de seguridad ante el acto central que se celebra hoy en Kabul en memoria del líder guerrillero antitalibán, asesinado hace un año. Ayer, al menos diez personas resultaron heridas, cuatro de ellas gravemente, al estallar una mina ante un videoclub en Jost, en el sureste del país. Jost está en una de las zonas más conservadora de Afganistán y frecuente escenario de luchas entre los clanes pastunes.
Las celebraciones tumultuosas de hoy en Kabul convierten a la capital afgana en un campo idóneo para que los enemigos del actual Gobierno intenten repetir los atentados. El pasado jueves, un coche bomba causó la muerte a 26 personas en Kabul, mientras que en el norte del país, el presidente Hamid Karzai escapaba ileso a un intento de asesinato.
Sin embargo los preparativos para el homenaje a Masud no se han interrumpido. Ayer, los Tedax españoles (técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos) participaron en la revisión del estadio olímpico de Kabul, donde se espera hoy al presidente afgano. La inspección duró tres horas. Fueron revisadas cada una de las estancias del estadio y hasta las alcantarillas. No se encontró nada, pero hoy a las cinco de la mañana se realizará otra inspección. Cientos de soldados afganos protegieron toda la noche el estadio.
El representante de la Unión Europea en Afganistán, el español Françesc Vendrell, dice que no está sorprendido por los atentados. 'No es nada raro que se produzcan atentados; Karzai es figura clave en el nuevo Gobierno y sus enemigos, tratan de hacer el mayor daño posible', advirtió Vendrell al referirse a Gulbedin Hekmatyar, el importante dirigente radical islámico, enemigo de los acuerdos de pacificación afganos. Vendrell asegura que el riesgo de atentados 'siempre existe' y reconoce que ha habido fallos de seguridad.
