_
_
_
_
_
Reportaje:

Las paredes que hablan

Un nuevo ciclo de visitas guiadas revela el valor de las epigrafías de la Alhambra

Miles de trazos decoran paredes, arcos y columnas de los palacios de la Alhambra. Para gran parte de los visitantes no tienen más valor que su componente estético y evocador de tierras y civilizaciones lejanas. Pero la correcta interpretación de esas inscripciones árabes es hoy un elemento fundamental para tratar de desentrañar la historia del monumento granadino y las vicisitudes del reino nazarí.

El pasado fin de semana comenzó una nueva edición del ciclo de visitas guiadas a la Alhambra, organizadas por su patronato, en el que 36 especialistas desvelarán, a quienes se inscriban previamente, aspectos pocos conocidos e incluso misteriosos del monumento. Es el caso de la escritura epigráfica, el asunto que centró la visita del sábado.

A estos recorridos suelen acudir estudiosos de materias relacionadas con la historia y el arte medieval y, en general, personas con inquietud que pretenden acercarse al monumento de una forma más rigurosa.

'¿Es posible que Yusuf I hiciera inscribir repetidamente la palabra baraca (bendición) en la Sala de la Barca para engrandecer a su descendiente Muhammad V?'. El investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas, Juan Castilla Brazales, encargado de guiar el recorrido por los textos epigráficos, responde que los textos que se encuentran hoy en la Alhambra sirven para extraer conclusiones exactas sólo en determinados casos. La mayoría sólo aporta hipótesis para posibles interpretaciones que, en cualquier caso, ayudan a enriquecer el conocimiento de este monumento y de los que lo habitaban.

Una conclusión inequívoca que se desprende directamente de los textos de la Alhambra es, por ejemplo, la profusión de errores que se han producido en anteriores restauraciones de los palacios nazaríes. El friso de la pared del Mexuar, traído desde otra estancia, se acopló allí sin tener en cuenta la continuidad del texto, reparando sólo en su valor estético y eludiendo su traducción.

A los restauradores del siglo XIX también se les atribuyen equivocaciones como la transcripción de réplicas de las epigrafías del Patio de los Arrayanes que contienen fallos difícilmente achacables a los autores originales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Los textos de la Alhambra son parte de la propaganda de la época nazarí, una propaganda no tanto dirigida al pueblo, como a otros oídos más elevados: los de la posteridad. Eran los elogios que más engrandecían a un dirigente, como demuestran los miles de epigramas del Patio de los Leones, apodado por este motivo como el Palacio del Ego.

El ciclo de visitas guiadas obtuvo una gran acogida en las ediciones precedentes. El número máximo de participantes se mantiene en 25, pero las visitas han pasado de ser gratuitas a costar cinco euros, a pesar de lo cual casi se han agotado las reservas para las primeras sesiones.

Este mes las visitas acercarán al público a asuntos como el simbolismo y la ornamentación, la conservación del monumento y el significado religioso de la Alhambra y en ellas participan desde historiadores a matemáticos.

Un grupo de visitantes, en la Alhambra, el pasado sábado.
Un grupo de visitantes, en la Alhambra, el pasado sábado.MARÍA DE LA CRUZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_