Los bañistas acogieron con curiosidad la iniciativa antirracista de Aministía Internacional / EDUARDO RUIZ
AMNISTÍA INTERNACIONAL TRATA DE CONCIENCIAR EN LA PLAYA
ALEJANDRO LUQUE
Los bañistas que ayer se tostaban al sol en la playa de Los Bateles, en la localidad gaditana de Conil de la Frontera, fueron testigos de un singular desembarco. Pese a que la llegada de inmigrantes a las costas de Cádiz se ha convertido en una penosa rutina, no deja de resultar espectacular ver a 20 personas arribar a la orilla entre toallas y castillos de arena. Esta vez no se trataba de africanos en busca de mejores condiciones de vida, sino de voluntarios de Amnistía Internacional (AI).
