Un tiroteo con militantes de Al Qaeda causa 15 muertos en Kabul
Al menos 15 personas murieron ayer en un enfrentamiento entre policías afganos y presuntos milicianos talibanes y de Al Qaeda muy cerca de Kabul, según informó el portavoz de la Fuerza Internacional para la Asistencia a la Seguridad (ISAF), el comandante turco Murat Pekgülec. El ataque, el más grave ocurrido en el área de la capital afgana en los últimos meses, se produjo un día después de que tropas especiales estadounidenses matasen a cuatro hombres en la provincia oriental de Kunar.
Las fuerzas de seguridad afganas destacadas al sur de Kabul fueron alertadas en la noche del martes de la presencia de terroristas en la zona de Qual Ehye Wazir, en la capital afgana. A primera hora de ayer, una patrulla se dirigió al lugar para realizar una inspección, según Pekgülec. 'Inmediatamente se desató un intercambio de disparos, que se ha saldado con 15 víctimas mortales', añadió el portavoz de la ISAF. Entre las víctimas mortales figuran un civil y dos miembros de la policía afgana. 'Sospechamos que los 12 restantes pueden pertenecer a la red terrorista Al Qaeda o pueden ser milicianos talibanes'. Todas las víctimas perecieron durante el enfrentamiento, excepto el civil, que murió cuando era trasladado de urgencia al hospital de Shafakhar, en Kabul.
Ayer por la mañana, la ISAF fue puesta al corriente de la operación, pero 'en ningún momento se nos pidió apoyo', añadió el comandante. Los cuerpos fueron trasladados al depósito de cadáveres del mencionado hospital, al que no se permitió el acceso de la prensa. El comandante Pekgülec aseguró haber 'visto personalmente las fotografías de los cadáveres' e insistió en que 'no se trata de ninguna historia inventada, como se ha rumoreado'.
Boda bombardeada
Por otro lado, la revista alemana Stern informa en su último número de que el bombardeo estadounidense del pasado 1 de julio en la región afgana de Oruzgan, en el que murieron medio centenar de personas que asistían a una boda, no fue una reacción a disparos desde tierra, sino un ataque planeado. Diversos testigos contaron a esa publicación que tropas estadounidenses y afganas estuvieron en el lugar de los hechos antes del bombardeo, en el que murieron 48 personas, entre ellas 25 de los invitados a la citada celebración.
Un mediador que colaboró en la elaboración del informe de la misión de asistencia de la ONU a Afganistán (UNAMA) -que no se publicó- aseguró a Stern que el ministro estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, no dijo la verdad al asegurar que su departamento desconocía la operación. Según varios supervivientes, intérpretes de las tropas estadounidenses recibieron pistas falsas de confidentes afganos, detrás de los que se esconde supuestamente el gobernador de la provincia de Kandahar, Gul Aghá Shirzai, rival del presidente del Gobierno interino afgano, Hamid Karzai.
