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HACIA LA ILEGALIZACIÓN DE BATASUNA

CiU 'prefiere' que no se utilice el Congreso contra Batasuna y el PSOE espera a hablar con el Gobierno

Los socialistas recuerdan a Rajoy su 'compromiso' con Zapatero de 'primar' el consenso

La voluntad de José María Aznar de promover un pleno extraordinario del Congreso este mes de agosto para que una 'amplia mayoría de grupos' pida la ilegalización de Batasuna chocó ayer, al menos, con un problema de comunicación. Ni el PSOE ni CiU habían recibido anoche información directa del Ejecutivo explicándoles esta iniciativa política. El PSOE, 'a la espera' de ser informado por el Gobierno, subrayó que Mariano Rajoy se comprometió el martes con José Luis Rodríguez Zapatero a 'sacrificar el método y el calendario en aras del consenso'. CiU no confiaba en una rápida información del Ejecutivo y subrayó que 'prefiere' que el Congreso 'no sea utilizado' para ilegalizar Batasuna 'con prisas'.

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Sólo el PP respaldó ayer sin fisuras la iniciativa del Gobierno para que el Congreso vote este mes la ilegalización de Batasuna. El Ejecutivo quiere que los grupos parlamentarios (mejor dos que uno) pidan una Diputación Permanente 'cuanto antes'; que ésta convoque un pleno extraordinario inmediatamente después, y que este último vote a favor de que el Gobierno presente una demanda contra Batasuna.

Esa 'iniciativa' del Congreso sería 'ratificada' por el Consejo de Ministros, como muy tarde el día 30, para presentar una demanda de ilegalización de Batasuna el 2 de septiembre, que es el primer día hábil para la Sala Especial del Tribunal Supremo, que debe dirimir esta cuestión.

El problema es que ayer ni el PSOE ni CiU -los dos principales grupos parlamentarios que, junto al PP, respaldaron la Ley de Partidos y, por tanto, los dos socios que puede tener el Ejecutivo para poner en marcha esta iniciativa conjunta- fueron informados directamente por el Gobierno de su plan. CiU no dio mucha importancia a 'enterarse por los periódicos', pues entiende que ése es 'el método' que utiliza el Ejecutivo del PP cuando quiere comunicarles algo que 'no les va a gustar mucho'.

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'Comunicación oficial'

El PSOE, mientras, no quiso darse por enterado 'a la espera' de recibir una 'comunicación oficial' del Gobierno 'por los cauces habituales'. Álvaro Cuesta, el miembro de la dirección socialista de guardia estos días, se negó a pronunciarse sobre el fondo de la cuestión hasta recibir esa comunicación. Otras fuentes socialistas argumentaron que la ilegalización de Batasuna es 'un asunto demasiado grave como para pronunciarse sobre él basándose sólo en noticias que no se sabe de dónde vienen'.

Los socialistas se remitieron a la conversación telefónica que el martes mantuvo el vicepresidente primero y ministro portavoz, Mariano Rajoy, con el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. En esa conversación, según las mismas fuentes, Rajoy se comprometió con Zapatero a 'sacrificar, en aras del consenso, el método y el calendario'. Destacaron que Rajoy no les dijo nada de poner en marcha un pleno extraordinario para promover urgentemente la ilegalización de Batasuna. Y subrayaron que Zapatero le dijo a Rajoy que defiende aplicar la Ley de Partidos contra Batasuna con 'firmeza, consenso y serenidad'.

En el Gobierno se 'sorprendieron' de estas 'dudas' del PSOE. Destacaron que habían escuchado la declaración de Zapatero el martes antes de la manifestación de Santa Pola y que compartían con él que 'es el momento' de ilegalizar Batasuna y estaban también de acuerdo con el líder socialista en que 'no hay que arrugarse para aplicar las leyes con firmeza y seguridad porque eso es lo que demandan los ciudadanos'. Pero el PSOE no quiso pronunciarse sobre una iniciativa de 'fuentes de La Moncloa'.

También Trias destacó que el ministro de Justicia, José María Michavila, no le dijo nada el martes sobre la intención de convocar ni Diputación Permanente ni pleno extraordinario cuando le comunicó que el Gobierno había remitido a la Fiscalía del Estado todo 'el material' acumulado contra Batasuna desde la aprobación de la Ley de Partidos. Michavila, según Trias, le aseguró que la estrategia del Gobierno era 'cargarse de razón' y actuar 'con prudencia' para 'hacer las cosas bien'.

CiU, como no ha sido informada oficialmente, no sabe aún cuándo tomará una decisión sobre el sentido de su voto en un 'hipotético' pleno extraordinario sobre la ilegalización de Batasuna. En todo caso, los diputados nacionalistas consultados ayer apuntaron que la abstención es el voto 'más probable'.

CiU explica que cuando se aprobó la ley pidió votación separada, y votó en contra, del párrafo que contempla que el Congreso o el Senado insten a la ilegalización de un partido político. Trias argumenta que el cometido del Parlamento es 'aprobar leyes' y, 'por respeto a la división de poderes', no debe implicarse luego en su aplicación. Además, ya en clave política, CiU teme que la votación sobre Batasuna en el Congreso 'sólo busque el enfrentamiento con el PNV'.

El Partido Popular no comparte estos temores y destaca, a cambio, que 'los diputados están en permanente servicio a la democracia y a la sociedad'. Eugenio Nasarre, el miembro de la dirección del PP ayer en Madrid, subrayó que su grupo entiende que 'la sociedad española reclama tomar esa iniciativa sin demora'. Y está 'plenamente justificado que se haga pese a las vacaciones parlamentarias por la relevancia jurídica y política de la actuación de Batasuna'.

El PP ve 'lo más normal' convocar a la Diputación Permanente del Congreso en cuanto la Fiscalía del Estado analice la información que le ha remitido el Gobierno. Fuentes del Ejecutivo confían en que esta tarea pueda culminarse la próxima semana, para convocar acto seguido a la Diputación Permanente y el pleno. Técnicamente sería posible que el Gobierno convocase en solitario ese pleno sin pasar por la Diputación Permanente, pero ésa no es la opción 'preferida' por el Ejecutivo porque no implica el 'máximo consenso'.

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