El mercado de la telerrealidad

Los expertos calculan que un programa de telerrealidad cuesta el 35% del presupuesto necesario para producir un capítulo de una serie de ficción. Quizá incluso menos si se compara con series de altísima inversión, como en su día tuvieron Médico de familia (alrededor de medio millón de euros por episodio) o Farmacia de guardia. Este factor económico explica en parte la eclosión del género y su rápida expansión. Además, los productos inspirados en la vida en directo son rentables desde el punto de vista de las audiencias. El público adicto, eminentemente joven, es el más atractivo para los anunciantes.

España, tradicionalmente importadora de este tipo de espacios, comienza a exportarlos. La BBC acaba de comprar el formato de Operación Triunfo, desarrollado por Gestmusic-Endemol. El canal público británico emitirá en otoño la versión inglesa bajo el título Fame Academy. Será la primera vez que la BBC incorpore a su parrilla un programa de entretenimiento español, según constata un portavoz de TVE, que recuerda que Operación Triunfo se instalará en las parrillas de siete países antes de fin de año. La brasileña O´Globo está a punto de concluir la primera edición de Operaçao Fama, y ya ha puesto en marcha la segunda. En agosto, la mexicana Televisa estrenará su propia versión, y el mismo camino seguirán Italia, Portugal, Rumania, Polonia y Grecia. En este proceso de expansión, existen negociaciones con Puerto Rico, Argentina, Chile, Colombia y Venezuela. Operación Triunfo podría aterrizar incluso en China, Japón e India.

Los espacios sobre la vida en directo cuestan el 35% menos que una teleserie

Endemol, la gran fábrica de programas de entretenimiento, se extiende por 30 países

Los analistas sostienen que el formato español representa 'una innovación' dentro de la enquistada industria audiovisual. Operación Triunfo 'adaptó convenientemente el concepto del formato de la telerrealidad a las necesidades específicas de imagen de la televisión pública y añadió un elemento formal decisivo: la actuación musical orientada hacia estilos no excluyentes del pop que permitían una cierta convivencia intergeneracional de las audiencias', subraya el sociólogo Carlos M. Arnanz.

Este género representa 'una cuarta parte de los programas de entretenimiento difundidos durante la noche', constata el director de programas del canal francés TF-1, Guillaume de Vergès. 'Hoy en día', dijo a Le Monde, 'los espectadores reclaman también ser protagonistas de la televisión que miran. Si queremos ser líderes tenemos que adaptarnos al gusto de la audiencia'.

De hecho, la televisión francesa se ha convertido en un gran contenedor de ofertas de telerrealidad (Loft story, Star Academy, La isla de la tentación, Operación Seducción). España no anda lejos. El próximo miércoles, Tele 5 estrenará Popstars, formato de origen australiano donde un grupo de 30 chicas compiten para formar un quinteto musical. Paulina Rubio será la anfitriona.

Estos programas generan negocios adicionales para los operadores gracias a las llamadas telefónicas o los mensajes a móviles para votar por los candidatos, o a la venta de discos. Por este concepto, TVE ha recaudado más de 8 millones de euros con Operación Triunfo.

Los directivos de televisión se preguntan cuánto tiempo durarán estos productos. En su tercera edición en España, Gran Hermano muestra evidentes síntomas de agotamiento. Así lo demuestran las audiencias. En su primer pase alcanzó 9,9 millones de espectadores. El pasado jueves apenas logró 4,9 millones. Por falta de público, Antena 3 tuvo que retirar precipitadamente Estudio de actores.

Hoy por hoy, Endemol (participada en el 99,2% por Admira) es la mayor productora del mundo de contenidos para televisión. De su fábrica han salido Operación Triunfo o Gran Hermano, dos ejemplos que ponen de manifiesto la 'orientación comercial' que mueve a la compañía, creadora de más de 400 formatos diferentes, esparcidos por una treintena de países de los cinco continentes.