Dominion se instala en México
La empresa de tecnología exporta su modelo de crecimiento rápido
Tres años de actividad no han hecho perder sus principios a los gestores de Dominion. Buscan crear una empresa ligera, con pocas cargas, outsourcing en todo lo que no es actividad esencial y un alto crecimiento. Objetivos en teoría tan fáciles les ha llevado a tener una oficina central con seis personas y cinco divisiones: tecnologías de la información, logística, ingeniería, biotecnología e internacional. Hace una año la empresa no tenía consejo de administración, ahora lo tiene y su presidente es el empresario y ex ministro Abel Matutes. El capital sigue repartido en dos: Inversiones ABC, donde están los principales gestores de la empresa (Javier Albaina, Gabriel Clavel y Mikel Barandiaran), y el Inssec, sociedad de inversiones donde están Juan Abelló, Matutes, Pedro Balvé y el BSCH, entre otros.
'En México se aprecia la inversión española. El sistema es bastante liberal y están en el Nafta. Sólo les falta converger'
Pero el crecimiento de Dominion está en gran medida ligado a su principales clientes. De hecho, el salto a México se hace en parte ligado a uno de ellos, Telefónica. La idea es reproducir el modelo de la empresa en España. 'En México se aprecia la inversión española. El sistema es bastante liberal. Hay 100 millones de habitantes y están en Nafta. Sólo le queda converger y la liberalización de las comunicaciones es un hecho. Además, el sector está muy atomizado', señala Albaina, consejero delegado de Dominion.
Consolidarse
De momento cuentan con dos sociedades: Mexel, una ingeniería con 30 años de experiencia en el sector y una facuración de 25 millones de dólares, y Technobar, una sociedad de software que quieren convertir en la división de tecnologías de la información. La idea es completar esta sociedad con tres nuevas adquisiciones para montar un empresa que venda por valor de 16 millones de dólares. Aunque todavía no han adquirido nada en el sector de la logística, su intención es entrar también.
El desembarco se completa con el nombramiento de Ángel Burria, ex gobernador del Banco de México y ex ministro, como presidente de Dominion México. Aunque todavía no tienen un primer ejecutivo en la zona, la intención de Dominion es contar con personal local, no realizar un desembarco de altos cargos españoles para América Latina.
Entre 1999 y 2001, Dominion ha hecho inversiones por valor de 5.441 millones de pesetas y la idea es mantener el ritmo. El segundo paso en la salida al exterior será Brasil, el segundo país con potencial. 'Nuestro proyecto es a plazo. No nos metimos en Internet ni fuimos a Argentina', indica Gabriel Clavel, socio de Dominion, con el ánimo de dejar claro que sus inversiones no se han dedicado a proyectos de incierto futuro.
Las divisiones
Pero la vocación por decir lo que no es Dominion no ayuda mucho a averiguar lo que es. La división de logística es la que aporta un mayor peso de la facturación, el 40%. Su actividad es la distribución de productos y servicios de telecomunicaciones a particulares y pymes. Su aportación al resultado es similar a su peso.
La ingeniería de control y telecomunicaciones, especializada en proyectos llave en mano para operadores de telecomunicaciones, corporaciones o administraciones, aporta el 35% de la facturación y un 40% de los resultados. La tercera pata es la de tecnologías de la información (consultoría informática, sistemas de información, call center...), que representa el 15% de la facturación y el 20% de los resultados.
La última pata de la empresa es casi una apuesta incierta, la boitecnología. El crecimiento se ha hecho esencialmente con los recursos que se generan y con la inversión ajena.
Biotecnología, una apuesta por la salud
'La biotecnología es una apuesta'. Las palabras de Javier Albaina, consejero delegado de Dominion, explican claramente que la entrada en este campo es meramente una inversión incierta. No se sabe exactamente lo que puede deparar, pero si alguno de los proyectos tecnológicos sale adelante, Dominion dará definitivamente el campanazo. 'Se trata de la salud humana', indica Albaina. De momento tiene dos empresas no muy grandes, pero con proyectos ambiciosos. Se trata de la combinación de las técnicas de laboratorio y la biología molecular y la ingeniería con el objetivo de lograr cosas tan dispares como una vacuna contra el cáncer o la malaria o la prevención de las úlceras gástricas. 'Es una oportunidad de invertir en I+D en un sector que dará a medio plazo muchos beneficios', según Albaina. En todo caso, por el momento se trata de aportar fondos a dos sociedades desdicadas a la investigación y donde el éxito puede llegar mañana o tardar muchos años. Para Dominión es una apuesta por la salud que puede dar o no dar un sustancioso beneficio.
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