La ciudad judicial tendrá 11 edificios, una gran plaza pública y una avenida cubierta

La ciudad judicial que se construirá en los antiguos cuarteles de Lepanto, en los términos municipales de L'Hospitalet y Barcelona, tendrá 11 edificios de diferentes alturas, 7 de ellos comunicados entre sí por una gran avenida cubierta. La zona tendrá también otros dos grandes espacios públicos: una enorme plaza construida sobre la Gran Via -arteria que será soterrada en el futuro- y una calle interna que cruzará de punta a punta la ciudad judicial hasta llegar a la avenida del Carrilet. Habrá, además, un aparcamiento subterráneo con 2.100 plazas.

Todas las cifras que se refieren a este proyecto urbanístico son impresionantes, entre otras cosas porque se trata de la mayor ciudad judicial proyectada nunca en Europa. El concurso de ideas convocado por la Generalitat lo ganó el arquitecto británico David Chipperfield, quien ayer presentó la maqueta del proyecto en presencia del conseller en cap, Artur Mas; el consejero de Justicia, Delfí Guàrdia; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Guillem Vidal, y el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena.

La modificación más importante respecto al proyecto inicial es la reducción en un 15% de la edificabilidad, pero no de la superficie construida. Para combinar ambas cosas el Ayuntamiento de L'Hospitalet ha cedido unos terrenos contiguos de 10.000 metros cuadrados situados al otro lado de la avenida del Carrilet. Allí se construirán dos edificios que no estaban previstos inicialmente. Aunque todavía no es definitivo, lo más probable es que uno acogerá todos los juzgados de L'Hospitalet y otro se destinará a servicios comunes y auxiliares.

La ciudad judicial contará, además, con otras nueve edificaciones de diferentes alturas. La más elevada tiene 18 plantas, y los arquitectos aseguran que no desentona en exceso con un entorno en el que hay varios bloques de viviendas de 14 plantas, además de las torres Nissan y otras edificaciones.

Seis de estos edificios son prácticamente contiguos y están comunicados entre sí por su base a través de una enorme avenida cubierta que se pretende que sea transparente. La cubierta de esta avenida estará a la altura de la quinta planta y será de uso restringido a los usuarios y los profesionales de la justicia. Ese enorme atrio unificará las salas de vistas de los juzgados, que se colocarán en las plantas inferiores de los edificios.

La previsión es que el edificio más elevado acoja los juzgados de lo civil de Barcelona. Actualmente hay 59 órganos de esa especialidad. El resto de las jurisdicciones tendrán también su propio edificio: juzgados penales, de lo social, de instrucción, juzgados de menores y de lo contencioso-administrativo.

La Audiencia Provincial de Barcelona se ubicará en otro edificio, tanto las salas civiles como las penales, y la fiscalía también se instalará en esa zona. Otro edificio acogerá el Instituto de Medicina Legal de Cataluña y habrá una segunda construcción dedicada a servicios auxiliares: colegios de abogados y procuradores, servicio de justicia gratuita, arbitraje y mediación o bibliotecas, entre otros. En total, 279.000 metros cuadrados construidos, de los cuales 195.000 serán sobre rasante, casi el triple de la superficie actual.

En Barcelona, hay 201 órganos judiciales dispersos en 17 edificios por toda la ciudad. Todos se trasladarán a esa zona, excepto el TSJC, que no cambiará de ubicación, en el paseo de Lluís Companys, y donde irá también la Sala de lo Contencioso-administrativo, que está en la Via Laietana, en el edificio que ocupaba antes la Fundación La Caixa.

Llegada del metro

La fachada de la Gran Via que servirá de acceso a la ciudad judicial será una enorme plaza en la que se instalará una estación subterránea de la futura línea 9 del metro. La otra forma de acceder a la zona, al margen del servicio público de autobuses, será el vehículo privado. Debajo de los edificios judiciales se construirá un aparcamiento con capacidad para 2.100 plazas.

En la ciudad judicial trabajarán 3.500 personas, entre funcionarios, abogados, jueces, fiscales y demás profesionales. Se calcula, además, que por esa zona pasarán diariamente unas 12.000 personas. La inversión de la obra, costeada en su integridad por la Generalitat, será de 210 millones de euros (unos 35.000 millones de pesetas). Artur Mas aseguró ayer que 'más allá de las cifras, se trata de un proyecto emblemático que pretende hacer la vida más fácil a los usuarios de la justicia'.