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Los musulmanes de Premià, forzados a negociar el traslado a las afueras de su mezquita autorizada

Mas pidió la expulsión del imán, que vive en Holanda hace un año, por discriminar a la alcaldesa

Premià de Mar está al rojo vivo. Esta población de 27.000 habitantes situada a 20 kilómetros de Barcelona vive una semana crítica después que el Ayuntamiento de la población y la Generalitat se hayan opuesto a la construcción de un oratorio para la comunidad musulmana que ya contaba con la licencia municipal. Los musulmanes quieren construir el oratorio en un solar que poseen en el centro de la población pese a la oposición de parte de los vecinos, que se han manifestado en repetidas ocasiones. Anoche los musulmanes volvieron a las negociaciones para llevar el oratorio a las afueras.

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Tema:: Inmigración en España
Participación:: Multiculturalismo e inmigración

La manifestación antimezquita del pasado sábado no hizo más que radicalizar las posturas. Los partidos políticos, que a nivel local afirman haber llegado a un pacto unitario para afrontar la crisis, no han logrado lo mismo en sus cúpulas dirigentes. Los lideres de los partidos políticos catalanes han estado descalificándose durante toda la semana por sus políticas de inmigración, con errores garrafales incluidos.

Uno de ellos lo protagonizó el martes el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod al pedir la expulsión del imán de Premià por haberse negado a negociar con la alcaldesa de la población por su condición de mujer. El imán en cuestión, sin embargo, un anciano de 80 años, vive en Holanda desde el año pasado. A pesar de este desliz, el conseller en cap, Artur Mas, pidió ayer de nuevo la expulsión del imán que ya ni vive en España 'por mantener actitudes discriminatorias'.

'Derecha más rancia'

El líder de Iniciativa per Catalunya, Joan Saura, reprochó el error a sus rivales políticos y les acusó de caer en el discurso 'de la derecha más rancia'. Desde los socialistas catalanes Miquel Iceta afirmó que estas polémicas 'no contribuyen a solucionar el problema' de la integración de los inmigrantes y acusó al resto de formaciones de no estar buscando el acuerdo que se necesita para saldar la crisis.

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Esta guerra de acusaciones tuvo lugar el mismo día que se conocía que sólo uno de cada cuatro inmigrantes expulsados de Barcelona el año pasado tenía causas judiciales pendientes. El Gobierno, que había asegurado que no sería su prioridad expulsar a los inmigrantes por el simple hecho de estar indocumentados, expulsó un total de 352 extranjeros. Según informó Radio Barcelona, el 75% no tenían causas judiciales pendientes.

En Premià todos los grupos municipales acordaron en una reunión que acabó a altas horas de la madrugada de ayer, pedir a los musulmanes que consideren la propuesta de construir la mezquita en un polígono industrial y no en el centro de la población. La comunidad musulmana, que no quería ni oír a hablar de renunciar a tener un oratorio en su propio solar, aceptaron anoche volver a las negociaciones tras conseguir la promesa de la Generalitat de que, mientras no tengan un lugar digno para sus oraciones, podrán reunirse en una escuela pública.

Conseguir un lugar provisional para rezar era la condición irrenunciable de los musulmanes para volver a las negociaciones, aunque el Ayuntamiento sigue presionando para que los musulmanes se instalen en el polígono industrial como piden los que se oponen a la mezquita. A última hora de ayer los representantes de los musulmanes continuaban reunidos con el consistorio.

Representantes de la comunidad islámica de Premià se dirigían ayer al Ayuntamiento para negociar.
Representantes de la comunidad islámica de Premià se dirigían ayer al Ayuntamiento para negociar.CARLES RIBAS

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