Diez detenidos en Sevilla por fraude en las ayudas al aceite

La Operación Oliva ha motivado 74 acusaciones desde 1999

La Dirección General de la Guardia Civil informó ayer sobre sus últimas actuaciones en la denominada Operación Oliva, destinada a combatir el cobro fraudulento de las ayudas de la Unión Europea a la producción de aceite. En su última fase hasta el momento, 10 personas pasaron a disposición judicial hace unos diez días, según se informó ayer, por un presunto fraude de tres millones y medio de euros.

Las detenciones tuvieron lugar en las localidades de Martín de la Jara y La Roda de Andalucía, en la sierra sur sevillana. En la primera de estas localidades, las investigaciones de la Guardi...

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La Dirección General de la Guardia Civil informó ayer sobre sus últimas actuaciones en la denominada Operación Oliva, destinada a combatir el cobro fraudulento de las ayudas de la Unión Europea a la producción de aceite. En su última fase hasta el momento, 10 personas pasaron a disposición judicial hace unos diez días, según se informó ayer, por un presunto fraude de tres millones y medio de euros.

Las detenciones tuvieron lugar en las localidades de Martín de la Jara y La Roda de Andalucía, en la sierra sur sevillana. En la primera de estas localidades, las investigaciones de la Guardia Civil sobre la actividad de la almazara Nuestra Señora del Rosario en la campaña de 1997 cristalizaron en la detención de ocho personas, acusadas del presunto cobro irregular de 1,2 millones de euros provenientes de ayudas de la Unión Europea a la producción del aceite. Lo más relevante de las detenciones es que estas personas formaban parte del consejo rector de la cooperativa local, que agrupa a unos 400 agricultores, cuyas propiedades se extienden por cerca de 3.000 hectáreas de olivar.

Estas ocho personas están acusadas de haberse embolsado las ayudas tras darle registro a la molturación de más de cinco millones de kilos de aceitunas, de las que se habrían obtenido más de un millón de kilos de aceite. La Guardia Civil cree que los registros son falsos y que nunca se molturaron esas aceitunas.

La cooperativa Nuestra Señora del Rosario cuenta desde 1998 con un nuevo equipo rector, al que desde la Dirección General de la Guardia Civil se desvincula de cualquier relación con el presunto fraude. De hecho, la colaboración de la actual dirección de la cooperativa ha contribuido a destapar parte de los presuntos delitos.

Pero estas personas no han producido un perjuicio únicamente a los fondos europeos. Así, la citada almazara no funcionó la pasada campaña debido a la sanción administrativa que le impuso la Junta de Andalucía como consecuencia de la investigación del presunto fraude en 1997. También están congeladas las ayudas correspondientes a la campaña siguiente a la del presunto fraude.

Por otro lado, en La Roda de Andalucía y alrededor de los mismos días, otras dos personas pasaron también a disposición judicial. Estos, padre e hijo, son sospechosos de haberse embolsado en la citada campaña 2,2 millones de euros en ayudas comunitarias que no les correspondían.

15 millones bajo sospecha

Con estas detenciones son ya 74 las personas que han pasado a disposición judicial desde que comenzara la operación en 1999. El monto global del presunto fraude a las ayudas europeas es de 15 millones de euros. Las investigaciones se han centrado en las provincias de Granada, Jaén, Córdoba, Sevilla y Málaga.

La investigación comenzó en 1999 a instancias de la Agencia para el Aceite de Oliva, dependiente del Ministerio de Agricultura, que elevó sus sospechas a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

El mecanismo utilizado para llevarse las ayudas europeas de manera fraudulenta es extremadamente simple, si se tienen los contactos adecuados. En un primer momento, se falsea la producción de la finca de olivar. Se asegura que se han producido miles de kilos de aceituna. La almazara es la encargada de certificar y sellar los papeles de la molturación ficticia. Posteriormente se justifica a base de facturas de venta la salida de esos kilos de aceite al mercado.

Para justificar estos tres pasos se crean pequeñas redes, en la que cada actor cobra según la importancia de su participación. También se han dado casos de empresas fantasma de un mismo propietario que justificaban la producción, la molienda y la venta.

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