El inspector inspeccionado
En Cádiz, donde hay 11.563 parados -más del 15 % de la población activa según el Inem, el doble para la EPA- y una de las rentas per cápita más bajas del país, el teniente alcalde de fomento del PP, Fernando Sicre Gilabert (43 años), el responsable de crear empleo, tiene tres actividades. A tiempo completo es inspector de Trabajo en activo en el marco de Jerez y el Campo de Gibraltar; es profesor de Derecho, asociado, a tiempo parcial, de la Universidad de Cádiz, y ejerce el cargo electivo como edil del Ayuntamiento gaditano. 'Y a mucha honra', presume Sicre, quien ha preparado también a opositores. Es un hombre relacionado todas las horas del día con el mercado laboral, según confiesa, porque es un 'enamorado de su trabajo'. Se jacta de conocer al detalle, por su triple condición y por su experiencia -fue director provincial de Trabajo-, la realidad laboral gaditana.
En su calidad de edil es también vocal del Consejo Rector del Centro Suratlántico de tecnología (Centi), un equipamiento por el que ha recibido numerosas críticas debido a la inactividad de este edificio y, sobre todo, por anunciar que destinaría a banquetes parte de sus instalaciones vacías, que han costado 2.100 millones de pesetas de fondos europeos y de varios ministerios. De hecho, PSOE, IU y PA han rebautizado el centro como la BBC gaditana -bodas, bautizos y comuniones-.
En su afán por dar contenido a este equipamiento, según su testimonio, ha negociado como cargo público con las mismas empresas del Campo de Gibraltar a las que inspecciona como funcionario. Quiere que estas industrias se incorporen al Centi para recibir tecnología y formación, y aportar así la financiación del centro.
Sus conocimientos teóricos y su experiencia no le han servido de mucho para reducir el paro en la capital gaditana en los porcentajes que quería la alcaldesa Teófila Martínez. En las pasadas municipales, 12.000 gaditanos padecían el drama del desempleo. La regidora se comprometió a crear 5.000 trabajos en el actual mandato y reducir a 7.000 los parados. Encomendó este reto a quien fue su fichaje estrella. Pero Sicre sólo ha podido menguar las infladas listas del Inem en 437 empleos en los últimos tres años, con el agravante de que el descenso del paro se ha estancado desde finales del 2000.
Sostiene, con todo, que estas cifras no salpican a su gestión. 'Estoy haciendo perfectamente mi trabajo', respondió acuciado por las críticas de la oposición, que le pide que dimita por 'su incompetencia manifiesta', según IU, y por los argumentos que emplea 'para quedarse al margen de cualquier responsabilidad y descargarla en otros', según el PSOE. De la boca de Sicre han salido justificaciones como que el paro no baja más por el aumento de la demanda femenina; por la falta de suelo; por la conflictividad laboral 'que espanta las inversiones'; por 'la desconexión' entre los gaditanos y el mercado laboral; porque hay pocos empresarios y con 'escasa capacidad económica y espíritu emprendedor', o porque el gaditano 'no quiere irse a trabajar fuera de su ciudad'. Y acusa con frecuencia a la Junta de ser la responsable de que se pierden empleos por la falta de formación de los parados. Pero él considera que no tiene la culpa: 'No pienso dimitir. El que tendría que dimitir posiblemente es el consejero de Empleo'. Y además afirma que el sector privado es 'el que debe arreglar el paro', aunque las administraciones colaboren. Este tipo de declaraciones han sido muy contestadas. 'Sólo habla de privatizaciones', denuncia IU. Desde Comisiones se le critica por su labor como inspector: 'Nunca se ha significado por resoluciones muy favorables a los trabajadores'.
No se define como un político profesional. De hecho, defiende que la mayoría de los políticos, excepto los de 'altísima raigambre', deben tener los ingresos de su profesión. No deben opinar lo mismo algunos de sus compañeros del gobierno que son concejales liberados. Según confesó, no le fue fácil aceptar la oferta que le planteó Martínez para integrase en su proyecto sólo unos días antes de presentar la lista electoral. 'Esto no es lo que más me gusta', llegó a decir. Durante un tiempo se comentó que era la gran esperanza para suceder a Martínez en Cádiz. Esta posibilidad se difuminó con enorme celeridad. Fuentes del PP lo sitúan como futuro diputado nacional o autonómico.
Al igual que algunos concejales del PP, no vive en Cádiz. Es vecino de El Puerto de Santa María. Es muy difícil, por no decir imposible, verlo por algunos de los actos sociales o culturales de la capital.
