'Bajando los impuestos hemos recaudado más'

Cristóbal Montoro acaba de firmar la renovación del Concierto vasco tras una dura, larga y compleja negociación. Pero tiene una reconocida capacidad para resistir y, como ministro de Hacienda, sabe dónde aprieta el zapato. Así logró también cerrar un acuerdo de financiación autonómica con el apoyo de los barones del PSOE. Tras conseguir el equilibrio presupuestario en 2001, prepara una segunda reforma del IRPF.

Pregunta. ¿Está satisfecho con la renovación del Concierto del País Vasco?

Respuesta. Muy satisfecho. Por primera vez en la historia hemos dado carácter indefinido al Concierto vasco, y esto significa que hemos conseguido consagrar la figura de las haciendas forales con la Constitución y el Estatuto de Gernika. De ahí viene la reacción en contra del radicalismo vasco.

'El problema de esta dirección socialista es que no representa a nadie'

P. ¿Qué opina del recurso que prepara el PSOE contra el nuevo impuesto de hidrocarburos?

R. Las comunidades autónomas, incluidas las gobernadas por el PSOE, firmaron en julio el nuevo sistema de financiación autonómica. La dirección del PSOE anuncia ahora un recurso de inconstitucionalidad que pone en riesgo los presupuestos de esas comunidades autónomas. Esto demuestra una absoluta incongruencia.

P. Su argumento es que no se puede crear un impuesto mediante una enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento.

R. No. El argumento es que el Senado de España no tiene capacidad legislativa en materia tributaria. Un argumento muy sólido, ¿verdad? Eso está muy bien que lo digan quienes proponen la reforma del Senado y al tiempo le quieren quitar esa capacidad legislativa. No creo que lo vayan a hacer.

P. Lo han recordado estos días.

R. Lo ha recordado el señor Sevilla [Jordi Sevilla, responsable de Política Económica y Ocupación del PSOE], que no controla a su partido. El problema de esta dirección socialista es que no representa a nadie. Es el conjunto vacío. Nadie se puede creer lo que están diciendo. El acuerdo de financiación autonómica se ha firmado con las comunidades autónomas, no con la dirección del partido socialista, con quien no había forma de acordar nada.

P. ¿Admite al menos que no se han respetado las formas democráticas con las últimas subidas de impuestos, tasas, la reforma del impuesto de sociedades, planes de pensiones?

R. Es normal que se planteen cambios fiscales en la Ley de Acompañamiento cuando se entiende que la situación económica lo requiere. Si el Gobierno no responde a los momentos económicos con los procedimientos que tiene en su mano, pues ya me dirá. La oposición tiene que ofrecer alternativas, pero no son capaces.

P. El traspaso de la sanidad supone un gran paso en la descentralización del gasto público. ¿No le preocupa que se pierda control presupuestario?

R. Antes la sanidad estaba transferida en un 60% y nadie se preocupaba. Ahora no sólo hemos descentralizado el gasto, sino que compartimos los impuestos. Y eso lo hace un Gobierno con mayoría absoluta. En cuanto al control del gasto, para eso tenemos la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que entra en vigor este año 2002. Nos obliga a todos a presentar presupuestos en equilibrio y a ejecutarlos en equilibrio, con independencia de quien gobierne y salvo que entremos en una recesión.

P. ¿La desaceleración económica obligará a hacer ajustes en los Presupuestos de 2002?

R. La previsión para todos los países es que este año habrá una recuperación económica. Lo único que hay que hacer es ejecutar nuestros presupuestos de forma rigurosa, sin alegrías.

P. ¿Qué le parece cómo se ha resuelto la advertencia de la Comisión Europea a Alemania sobre el déficit excesivo?

R. Se ha buscado una fórmula de compromiso.

P. ¿Hay una diferente vara de medir? Recuerde el tirón de orejas a España por las pensiones con la Seguridad Social en superávit.

R. La valoración sobre el Programa de Estabilidad de España es muy positiva. El problema es que a veces sólo se resalta lo negativo. Únicamente se hace una llamada de atención sobre las pensiones para dentro de 15 o 20 años. Le aseguro que para entonces yo espero cobrar mi pensión del sistema público. Vamos a trabajar para que en ese tiempo las dudas se despejen. No es que a nosotros nos critiquen y a otros no. Cuanto mejor cumplamos todos los países el Pacto de Estabilidad, mejor para todos.

P. ¿Hay que revisarlo?

R. Nadie con autoridad dentro de la UE lo plantea. El Pacto de Estabilidad sustenta al euro, a nuestra unión monetaria. Es un debate en falso, y quien lo pretende sólo busca desvalorizar el propio concepto de la unión monetaria.

P. ¿Piensa hacer la reforma del IRPF pese a la desaceleración económica?

R. Ésta es una reforma estructural y, por tanto, ayudará al crecimiento económico y a la creación de empleo. En la anterior reforma, la de 1999, se nos decía que iba a ser muy cara, que iba a costar un punto de déficit. Pero no ha sido así. Somos el único país del mundo que bajando los impuestos hemos recaudado más.

P. Ahora estamos en un ciclo económico a la baja.

R. A finales de 1998 había una crisis financiera internacional, con una caída de las bolsas muy profunda, extendida a Iberoamérica. Era una situación económica mundial muy difícil. En Europa no había crecimiento. No fueron años fáciles. En cambio, la reforma fiscal en España ayudó al crecimiento económico y a la creación de empleo, y la reforma fiscal que está preparando el Gobierno tendrá los mismos efectos. Además, con un cambio de clima político esencial. Entonces la reforma mereció la crítica de la izquierda, incluso con manifestaciones en la calle, lo cual no deja de ser paradójico, cuando de lo que se trataba era de bajar los impuestos a los trabajadores. Ahora hemos convencido a tanta gente que hemos provocado un gran cambio sociológico y político, y vamos todos en la misma procesión. Estoy encantado.

P. ¿Bajarán entonces los tipos del 48% al 46% y del 18% al 15%?

R. Eso está comprometido.

P. ¿Bajarán los tramos de seis a tres?

R. Eso no está comprometido. Vamos a reducir el número de tramos del IRPF, pero se están haciendo los estudios para que esto sea compatible con el mantenimiento de la progresividad.

P. El PSOE dice que va a ser una 'minirreforma'.

R. Va a ser una reforma de entidad parecida a la anterior, que supuso 5.000 millones de euros.

P. ¿Cree que el PSOE va a insistir en su propuesta de tipo único?

R. Sería un auténtico disparate. Además, da igual. Un día dicen una cosa y otro día dicen otra. Hay que ser más prudente y hacer las cuentas. Si tú tienes a una mayoría de contribuyentes en los tramos bajos y aplicas un tipo único, a los de arriba les pones en casa y a los de abajo, para que no paguen más impuestos, les tienes que elevar de tal forma el mínimo vital que es inviable financieramente.

P. ¿Va a actualizar ese mínimo vital?

R. No se trata tanto de actualizar los mínimos de manera general, aunque algo haremos, como introducir discriminaciones positivas hacia las familias con personas a cargo, las madres trabajadoras y los parados con especiales dificultades. Es el momento de hacer un esfuerzo en esa dirección.

P. ¿Habrá un tipo único del 15% para el ahorro?

R. No está decidido. Hay que conseguir la máxima neutralidad para que las decisiones no se tomen en función de los incentivos fiscales, con excepción del largo plazo, de la previsión social.

P. ¿Mantendrá las deducciones por vivienda?

R. Aquí no habrá cambios. Que en España se hayan hecho casi un millón de hipotecas el año pasado, con una crisis mundial, es muy positivo. Aunque tenga un coste fiscal, no pasa nada.

P. ¿Cuánto dinero negro ha aflorado con el euro? A Hacienda se le ha acusado de pasividad.

R. No es cierto. Los resultados de la Agencia Tributaria han sido muy positivos. Se ha avanzado mucho en la lucha contra el fraude. En cuanto al euro y el dinero negro, me parece que se ha fantaseado mucho. La teoría de que gracias a esto la gente se ha comprado coches y pisos y se ha mantenido el consumo me parece una frivolidad. Hay que tener un poquito más de seriedad y rigor por parte de los mismos analistas que siempre fallan en sus previsiones.

P. ¿Cuándo eliminará el impuesto de actividades económicas?

R. En enero de 2003, con el nuevo sistema de financiación local.

P. Usted ha explicado que el déficit cero se ha logrado gracias al IRPF y a las cotizaciones sociales. ¿Le parece equitativo?

R. Se ha logrado en un 80% reduciendo el gasto del Estado. Desde que gobernamos, hemos bajado los impuestos a los pensionistas y a los asalariados. Es una rebaja permanente, que está en las nóminas y las ensancha. No se pierde con la inflación como dicen algunos. No es verdad tampoco que hayamos desmantelado el impuesto de sociedades. En estos años ha crecido de manera espectacular; igual que el IVA. Cuando favorecemos fiscalmente a las empresas, pensamos en sus trabajadores, porque incentivamos la inversión y la creación de empleo.

P. La oposición le acusa de electoralismo y de hacer reformas fiscales para favorecer a los amigos del Gobierno.

R. ¡Claro que sí! Hay que ganar las elecciones y hacemos reformas fiscales para los 'amigos' del Gobierno, que son los 10,6 millones de españoles que votaron nuestro programa, más el resto de españoles. Son los más de 14 millones de contribuyentes del IRPF a quienes vamos a favorecer.

P. Hablemos del caso Gescartera ¿Esperaba lo de Giménez-Reyna [el ex secretario de Estado de Hacienda]?

R. En política ocurren estas cosas. Lo que diferencia a un Gobierno de otro es la reacción, el no permitir que las situaciones se deterioren.

P. ¿Habría dejado escapar esta liebre desde la oposición?

R. Yo estaba en la oposición con el caso Banesto y lo que no hice fue inventarme las cosas. Nunca ataqué a las instituciones ni a los funcionarios. Me ceñí a los elementos políticos. Además, es que no hay más implicaciones políticas. Lo único que ha hecho el Gobierno es poner las cosas en su sitio. ¿Qué más podemos hacer?

P. ¿Tener más cuidado con los nombramientos?

R. Claro. Por supuesto. No siempre se acierta. Pero también saco otra lección: aquí no se permite nada. No se puede estar en determinados puestos cuando por determinadas vinculaciones se pierde la ideoneidad.

P. Como responsable último de RTVE, ¿qué opina de la protesta de los grupos privados sobre la publicidad en el ente público?

R. Estamos promoviendo un saneamiento del ente público, que tiene un problema financiero muy profundo y con implicaciones no sólo económicas, también sociales. Pero quiero dejar una cosa clara: el saneamiento de RTVE no se va a hacer a costa de los medios privados.

P. ¿Para cuándo la Ley de Mecenazgo y la Ley General Tributaria?

R. La de Mecenazgo se aprobará pronto. Mi preocupación aquí es establecer incentivos, pero con la cautela de que no se utilicen como refugio para no pagar impuestos. La Ley General Tributaria necesita un poco más de tiempo.Cristóbal Montoro acaba de firmar la renovación del Concierto vasco tras una dura, larga y compleja negociación. Pero tiene una reconocida capacidad para resistir y, como ministro de Hacienda, sabe dónde aprieta el zapato. Así logró también cerrar un acuerdo de financiación autonómica con el apoyo de los barones del PSOE. Tras conseguir el equilibrio presupuestario en 2001, prepara una segunda reforma del IRPF.

Pregunta. ¿Está satisfecho con la renovación del Concierto del País Vasco?

Respuesta. Muy satisfecho. Por primera vez en la historia hemos dado carácter indefinido al Concierto vasco, y esto significa que hemos conseguido consagrar la figura de las haciendas forales con la Constitución y el Estatuto de Gernika. De ahí viene la reacción en contra del radicalismo vasco.

P. ¿Qué opina del recurso que prepara el PSOE contra el nuevo impuesto de hidrocarburos?

R. Las comunidades autónomas, incluidas las gobernadas por el PSOE, firmaron en julio el nuevo sistema de financiación autonómica. La dirección del PSOE anuncia ahora un recurso de inconstitucionalidad que pone en riesgo los presupuestos de esas comunidades autónomas. Esto demuestra una absoluta incongruencia.

P. Su argumento es que no se puede crear un impuesto mediante una enmienda en el Senado a la Ley de Acompañamiento.

R. No. El argumento es que el Senado de España no tiene capacidad legislativa en materia tributaria. Un argumento muy sólido, ¿verdad? Eso está muy bien que lo digan quienes proponen la reforma del Senado y al tiempo le quieren quitar esa capacidad legislativa. No creo que lo vayan a hacer.

P. Lo han recordado estos días.

R. Lo ha recordado el señor Sevilla [Jordi Sevilla, responsable de Política Económica y Ocupación del PSOE], que no controla a su partido. El problema de esta dirección socialista es que no representa a nadie. Es el conjunto vacío. Nadie se puede creer lo que están diciendo. El acuerdo de financiación autonómica se ha firmado con las comunidades autónomas, no con la dirección del partido socialista, con quien no había forma de acordar nada.

P. ¿Admite al menos que no se han respetado las formas democráticas con las últimas subidas de impuestos, tasas, la reforma del impuesto de sociedades, planes de pensiones?

R. Es normal que se planteen cambios fiscales en la Ley de Acompañamiento cuando se entiende que la situación económica lo requiere. Si el Gobierno no responde a los momentos económicos con los procedimientos que tiene en su mano, pues ya me dirá. La oposición tiene que ofrecer alternativas, pero no son capaces.

P. El traspaso de la sanidad supone un gran paso en la descentralización del gasto público. ¿No le preocupa que se pierda control presupuestario?

R. Antes la sanidad estaba transferida en un 60% y nadie se preocupaba. Ahora no sólo hemos descentralizado el gasto, sino que compartimos los impuestos. Y eso lo hace un Gobierno con mayoría absoluta. En cuanto al control del gasto, para eso tenemos la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que entra en vigor este año 2002. Nos obliga a todos a presentar presupuestos en equilibrio y a ejecutarlos en equilibrio, con independencia de quien gobierne y salvo que entremos en una recesión.

P. ¿La desaceleración económica obligará a hacer ajustes en los Presupuestos de 2002?

R. La previsión para todos los países es que este año habrá una recuperación económica. Lo único que hay que hacer es ejecutar nuestros presupuestos de forma rigurosa, sin alegrías.

P. ¿Qué le parece cómo se ha resuelto la advertencia de la Comisión Europea a Alemania sobre el déficit excesivo?

R. Se ha buscado una fórmula de compromiso.

P. ¿Hay una diferente vara de medir? Recuerde el tirón de orejas a España por las pensiones con la Seguridad Social en superávit.

R. La valoración sobre el Programa de Estabilidad de España es muy positiva. El problema es que a veces sólo se resalta lo negativo. Únicamente se hace una llamada de atención sobre las pensiones para dentro de 15 o 20 años. Le aseguro que para entonces yo espero cobrar mi pensión del sistema público. Vamos a trabajar para que en ese tiempo las dudas se despejen. No es que a nosotros nos critiquen y a otros no. Cuanto mejor cumplamos todos los países el Pacto de Estabilidad, mejor para todos.

P. ¿Hay que revisarlo?

R. Nadie con autoridad dentro de la UE lo plantea. El Pacto de Estabilidad sustenta al euro, a nuestra unión monetaria. Es un debate en falso, y quien lo pretende sólo busca desvalorizar el propio concepto de la unión monetaria.

P. ¿Piensa hacer la reforma del IRPF pese a la desaceleración económica?

R. Ésta es una reforma estructural y, por tanto, ayudará al crecimiento económico y a la creación de empleo. En la anterior reforma, la de 1999, se nos decía que iba a ser muy cara, que iba a costar un punto de déficit. Pero no ha sido así. Somos el único país del mundo que bajando los impuestos hemos recaudado más.

P. Ahora estamos en un ciclo económico a la baja.

R. A finales de 1998 había una crisis financiera internacional, con una caída de las bolsas muy profunda, extendida a Iberoamérica. Era una situación económica mundial muy difícil. En Europa no había crecimiento. No fueron años fáciles. En cambio, la reforma fiscal en España ayudó al crecimiento económico y a la creación de empleo, y la reforma fiscal que está preparando el Gobierno tendrá los mismos efectos. Además, con un cambio de clima político esencial. Entonces la reforma mereció la crítica de la izquierda, incluso con manifestaciones en la calle, lo cual no deja de ser paradójico, cuando de lo que se trataba era de bajar los impuestos a los trabajadores. Ahora hemos convencido a tanta gente que hemos provocado un gran cambio sociológico y político, y vamos todos en la misma procesión. Estoy encantado.

P. ¿Bajarán entonces los tipos del 48% al 46% y del 18% al 15%?

R. Eso está comprometido.

P. ¿Bajarán los tramos de seis a tres?

R. Eso no está comprometido. Vamos a reducir el número de tramos del IRPF, pero se están haciendo los estudios para que esto sea compatible con el mantenimiento de la progresividad.

P. El PSOE dice que va a ser una 'minirreforma'.

R. Va a ser una reforma de entidad parecida a la anterior, que supuso 5.000 millones de euros.

P. ¿Cree que el PSOE va a insistir en su propuesta de tipo único?

R. Sería un auténtico disparate. Además, da igual. Un día dicen una cosa y otro día dicen otra. Hay que ser más prudente y hacer las cuentas. Si tú tienes a una mayoría de contribuyentes en los tramos bajos y aplicas un tipo único, a los de arriba les pones en casa y a los de abajo, para que no paguen más impuestos, les tienes que elevar de tal forma el mínimo vital que es inviable financieramente.

P. ¿Va a actualizar ese mínimo vital?

R. No se trata tanto de actualizar los mínimos de manera general, aunque algo haremos, como introducir discriminaciones positivas hacia las familias con personas a cargo, las madres trabajadoras y los parados con especiales dificultades. Es el momento de hacer un esfuerzo en esa dirección.

P. ¿Habrá un tipo único del 15% para el ahorro?

R. No está decidido. Hay que conseguir la máxima neutralidad para que las decisiones no se tomen en función de los incentivos fiscales, con excepción del largo plazo, de la previsión social.

P. ¿Mantendrá las deducciones por vivienda?

R. Aquí no habrá cambios. Que en España se hayan hecho casi un millón de hipotecas el año pasado, con una crisis mundial, es muy positivo. Aunque tenga un coste fiscal, no pasa nada.

P. ¿Cuánto dinero negro ha aflorado con el euro? A Hacienda se le ha acusado de pasividad.

R. No es cierto. Los resultados de la Agencia Tributaria han sido muy positivos. Se ha avanzado mucho en la lucha contra el fraude. En cuanto al euro y el dinero negro, me parece que se ha fantaseado mucho. La teoría de que gracias a esto la gente se ha comprado coches y pisos y se ha mantenido el consumo me parece una frivolidad. Hay que tener un poquito más de seriedad y rigor por parte de los mismos analistas que siempre fallan en sus previsiones.

P. ¿Cuándo eliminará el impuesto de actividades económicas?

R. En enero de 2003, con el nuevo sistema de financiación local.

P. Usted ha explicado que el déficit cero se ha logrado gracias al IRPF y a las cotizaciones sociales. ¿Le parece equitativo?

R. Se ha logrado en un 80% reduciendo el gasto del Estado. Desde que gobernamos, hemos bajado los impuestos a los pensionistas y a los asalariados. Es una rebaja permanente, que está en las nóminas y las ensancha. No se pierde con la inflación como dicen algunos. No es verdad tampoco que hayamos desmantelado el impuesto de sociedades. En estos años ha crecido de manera espectacular; igual que el IVA. Cuando favorecemos fiscalmente a las empresas, pensamos en sus trabajadores, porque incentivamos la inversión y la creación de empleo.

P. La oposición le acusa de electoralismo y de hacer reformas fiscales para favorecer a los amigos del Gobierno.

R. ¡Claro que sí! Hay que ganar las elecciones y hacemos reformas fiscales para los 'amigos' del Gobierno, que son los 10,6 millones de españoles que votaron nuestro programa, más el resto de españoles. Son los más de 14 millones de contribuyentes del IRPF a quienes vamos a favorecer.

P. Hablemos del caso Gescartera ¿Esperaba lo de Giménez-Reyna [el ex secretario de Estado de Hacienda]?

R. En política ocurren estas cosas. Lo que diferencia a un Gobierno de otro es la reacción, el no permitir que las situaciones se deterioren.

P. ¿Habría dejado escapar esta liebre desde la oposición?

R. Yo estaba en la oposición con el caso Banesto y lo que no hice fue inventarme las cosas. Nunca ataqué a las instituciones ni a los funcionarios. Me ceñí a los elementos políticos. Además, es que no hay más implicaciones políticas. Lo único que ha hecho el Gobierno es poner las cosas en su sitio. ¿Qué más podemos hacer?

P. ¿Tener más cuidado con los nombramientos?

R. Claro. Por supuesto. No siempre se acierta. Pero también saco otra lección: aquí no se permite nada. No se puede estar en determinados puestos cuando por determinadas vinculaciones se pierde la ideoneidad.

P. Como responsable último de RTVE, ¿qué opina de la protesta de los grupos privados sobre la publicidad en el ente público?

R. Estamos promoviendo un saneamiento del ente público, que tiene un problema financiero muy profundo y con implicaciones no sólo económicas, también sociales. Pero quiero dejar una cosa clara: el saneamiento de RTVE no se va a hacer a costa de los medios privados.

P. ¿Para cuándo la Ley de Mecenazgo y la Ley General Tributaria?

R. La de Mecenazgo se aprobará pronto. Mi preocupación aquí es establecer incentivos, pero con la cautela de que no se utilicen como refugio para no pagar impuestos. La Ley General Tributaria necesita un poco más de tiempo.