El Defensor del Pueblo investiga la situación de 24 residencias para menores

El defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, ha abierto una investigación para conocer la situación de las 24 residencias para menores desamparados de la Comunidad, tras las denuncias de 330 educadores de estos centros por los graves problemas de violencia que se viven en ellos. Múgica ha pedido al Instituto Madrileño del

Menor y la Familia (IMMF) una detallada información sobre los internados: cuántos niños viven en ellos, sus edades, el estado de las instalaciones, la plantilla y su nivel de cualificación, si tienen reglamento y proyecto educativo...

María Luisa Cava del Llan...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, ha abierto una investigación para conocer la situación de las 24 residencias para menores desamparados de la Comunidad, tras las denuncias de 330 educadores de estos centros por los graves problemas de violencia que se viven en ellos. Múgica ha pedido al Instituto Madrileño del

Menor y la Familia (IMMF) una detallada información sobre los internados: cuántos niños viven en ellos, sus edades, el estado de las instalaciones, la plantilla y su nivel de cualificación, si tienen reglamento y proyecto educativo...

María Luisa Cava del Llano, adjunta al Defensor, explica que quieren saber 'qué medidas aplica el IMMF para garantizar los derechos de los niños que están bajo su tutela'. También la Fiscalía de Menores y el Defensor del Menor investigan las quejas.

En enero, 330 trabajadores de estos internados, donde viven 900 chicos con familias rotas, denunciaron en un escrito que 'las agresiones, humillaciones e insultos a educadores y a otros compañeros se han convertido en algo habitual'. 'Se junta a grupos de chicos muy diversos necesitados de unos tratamientos educativos diferentes, que no se les dan. Hay inmigrantes que llegan a buscarse la vida, muchachos con graves problemas mentales o de conducta, discapacitados psíquicos y jóvenes inadaptados de clase media', añadían.

Estos educadores reclaman centros más pequeños, menos chicos a atender por cada profesional, así como recursos especializados para chavales con trastornos mentales y de conducta.

Por su parte, la dirección del IMMF explica el aumento de las agresiones con argumentos sociológicos: 'Si la violencia protagonizada por adolescentes es cada vez mayor en las escuelas, ¿cómo no va a haber agresividad en nuestros centros, donde viven chicos con un tremendo deterioro emocional por lo que han sufrido?', plantean sus portavoces.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Protestas por dos sanciones

El malestar de los educadores ha aumentado en los últimos días tras la decisión del IMMF de sancionar con una suspensión cautelar de empleo a dos compañeros de la residencia San Vicente por unos incidentes protagonizados el 8 de febrero por dos internos. Ese día, dos niños de San Vicente, de 9 y 11 años, se encaramaron a la cubierta del centro y lanzaron tejas contra los coches aparcados en la zona. Los hechos ocurrieron cuando representantes de la Fiscalía del Menor visitaban la residencia. A los dos educadores se les acusa de 'indisciplina', 'incumplimiento de las normas' y 'malos tratos de palabra u obra a sus superiores'.

Los representantes sindicales de CC OO, UGT y CSIT en el IMMF, y los partidos PSOE e IU, califican la sanción de 'represalia para evitar que sigan las críticas contra el mal funcionamiento del instituto', y reclaman su archivo. Consideran, asimismo, que hechos similares a los del día 8 'ocurren en todas las residencias sin que haya sanciones'.

Archivado En