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La ponencia niega la autodeterminación y apoya el pluralismo constitucional

La ponencia política que está elaborando la comisión gestora del Partido Socialista de Euskadi de cara a su próximo congreso extraordinario defenderá el pluralismo constitucional como base de la construcción social de Euskadi, además de rechazar la autodeterminación. La ponencia no excluirá pactos con otros partidos constitucionalistas, como el PP, para ser alternativa al PNV, aunque sin formar frentes previos.

El documento que pretende lograr el consenso de los socialistas vascos, en el que trabaja intensamente el presidente de la gestora, Ramón Jáuregui, contrapondrá los conceptos de 'construcción social' de Euskadi y 'pluralismo constitucional' a los de 'construcción nacional', que maneja el nacionalismo vasco, y 'patriotismo constitucional', con el que los populares quieren dar lustre ideológico a su congreso nacional ordinario. La ponencia de la gestora del PSE defiende el pluralismo y la libertad de horizontes para todos los proyectos políticos, incluidos los que aspiran a modificar el Estatuto y avanzar en el autogobierno. Para ello deben darse condiciones previas de libertad y el cumplimiento de las reglas de juego establecidas por el marco constitucional -como pacto ciudadano por la libertad- y el Estatuto de Gernika -como pacto por la autonomía-.

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La gestora quiere también colocar al PSE en un espacio centrado en su política de alianzas y apostará por una posición de manos libres, de manera que busquen el triunfo de sus postulados bien por una alianza con el PP o por un cambio de rumbo del PNV, pero negando cualquier frente previo. La gestora pretende que el PSE ejerza ante unos y otros toda su capacidad de influencia, nacida de su condición de partido necesario tanto para el PP -al que facilita en Álava la gobernabilidad- como para PNV-EA -que sólo con apoyo del PSE consigue sacar adelante los Presupuestos de las Diputaciones de Guipúzcoa y de Vizcaya-.

El texto negará la autodeterminación, y excluirá cualquier formulación intermedia al estilo de Quebec. Éste fue un elemento fundamental de fricción entre los documentos de Nicolás Redondo y de Jesús Eguiguren. Los autores de la ponencia base consideran que las consultas previas al pueblo son un fracaso de la política y que éstas deben ser siempre 'refrendatarias' de lo que la política haya construido antes mediante el suficiente consenso. El texto apostará por un proyecto de federalismo autonomista que permita una organización política del Estado que dé respuesta a la existencia de poblaciones que se adhieren a distintas identidades.

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