El PP se queda solo al rechazar en el Congreso una reforma para agilizar el divorcio
El PP aplicó ayer su mayoría absoluta en el Congreso para impedir que prosperase la reforma de la ley del divorcio, una medida apoyada por todos los grupos políticos. La modificación legal llegó de la mano del PSOE y CiU, que, con el objetivo de acortar plazos y agilizar trámites en las rupturas matrimoniales -más de 100.000 el año pasado-, presentaron sendas propuestas en las que propugnaban eliminar la necesidad de pasar un periodo previo de separación para lograr el divorcio. Además, la iniciativa socialista incluía la pérdida de afecto como causa de divorcio. Frente a estas propuestas, el PP, que necesitó la asistencia masiva de sus diputados para ganar la votación, adujo que el problema era 'complejo' y que requería 'una reforma global'. La oposición recordó el 'calvario' que para miles de familias representan ahora los actuales plazos y trámites.
