La muerte de un enfermo que esperaba la ambulancia cuestiona de nuevo ese servicio

La injustificable tardanza en atender a un supuesto enfermo cardiaco que murió el pasado viernes sin asistencia médica en el núcleo de Gaüses (Vilopriu, Baix Empordà) ha puesto de nuevo en tela de juicio la organización del servicio de ambulancias y la distribución de los efectivos de urgencias sobre el territorio. El Departamento de Sanidad de la Generalitat ha asumido rápidamente como un error propio la tardanza de más de una hora en atender al enfermo, pero descarga toda la responsabilidad en un empleado de la empresa pública Servei d'Emergències Mèdiques, SA (SEMSA), a quien han apartado d...

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La injustificable tardanza en atender a un supuesto enfermo cardiaco que murió el pasado viernes sin asistencia médica en el núcleo de Gaüses (Vilopriu, Baix Empordà) ha puesto de nuevo en tela de juicio la organización del servicio de ambulancias y la distribución de los efectivos de urgencias sobre el territorio. El Departamento de Sanidad de la Generalitat ha asumido rápidamente como un error propio la tardanza de más de una hora en atender al enfermo, pero descarga toda la responsabilidad en un empleado de la empresa pública Servei d'Emergències Mèdiques, SA (SEMSA), a quien han apartado del servicio e instruido un expediente urgente.

La delegación de Sanidad en Girona, que emitió una nota sobre los hechos cuando los medios de comunicación pidieron aclaraciones a la denuncia de los vecinos de Gaüses, insistió en que la tardanza no puede atribuirse a la organización del servicio ni a la falta de efectivos. Según Sanidad, 'la ambulancia se activó a las 10.14 horas y llegó al núcleo de Vilopriu a las 10.32, en lugar de al núcleo de Gaüses por un error en la información'. El error podría haberse producido, pero en todo caso sería subsanable en poco menos de cinco minutos, que es el tiempo que se tarda en recorrer en coche la distancia desde el municipio de Vilopriu hasta el núcleo de Gaüses. Lo cierto es que la ambulancia tardó, según Sanidad, más de 40 minutos en dar con el sitio correcto. Mientras esta primera ambulancia continuaba perdida por un territorio que el servicio de urgencias debería conocer a la perfección, un vehículo de atención medicalizado (VAM) salió de Girona en dirección a Gaüses. En esta ocasión la información que facilitó el 061 sí fue correcta, puesto que se dirigió a a Gaüses.

El único problema es que este segundo vehículo salió cuando había pasado mucho más de media hora desde el aviso urgente y se encontraba a una distancia que le hizo invertir otra media hora en llegar. La hora oficial de llegada de esta ambulancia está fijada por Sanidad a las 11.12 horas, 61 minutos después de la hora oficial de aviso. En este tiempo, un vehículo particular podría ir y volver por dos veces hasta el hospital Doctor Josep Trueta, el centro sanitario de referencia de las comarcas de Girona. Un hijo de la víctima que fue avisado de la indisposición de su padre a través de la empresa en la que éste prestaba sus servicios, llegó al lugar mucho antes que la ambulancia. Aunque Sanidad asume un retraso de 61 minutos, el testimonio de los vecinos que avisaron a la ambulancia mantiene que la angustiosa espera pudo prolongarse hasta 90 minutos.

El vecino que llamó al teléfono de urgencias sanitarias asegura que ofreció todos los datos de la población correctos e incluso detalles de ubicación y de recorrido para hallar la vivienda con facilidad. A pesar de que quien le atendió le pidió su número de teléfono para posteriores consultas, durante el tiempo que el vecino estuvo esperando la ambulancia nadie volvió a llamarle para pedirle alguna aclaración.

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