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El retiro de un hombre que siempre supo adaptarse

Cuando las tensiones desatadas en la cúpula del Santander Central Hispano, el pasado verano, acabaron con la salida de José María Amusátegui de la presidencia del banco, su entorno se apresuró a manifestar que su puesto en la eléctrica Unión Fenosa estaba asegurado.

Pero Amusátegui, gaditano de 69 años, abogado del Estado y con una amplia experiencia económica y empresarial (fue vicepresidente del antiguo INH, presidente de Campsa, presidente del Banco Hispano Americano y presidente del Banco Central Hispano tras la fusión Hispano-Central) siempre ha pasado por ser un hombre que se sabe adaptar a las circunstancias. Batallas, las justas, aunque alguna de ellas ha sido muy dura. Según afirma su entorno más próximo, Amusátegui comenzó a sopesar su salida de Unión Fenosa y a trabajar por una sucesión tranquila en la eléctrica desde que abandonó su puesto de copresidente del SCH.

Más información
Amusátegui anunciará esta semana su salida de la presidencia de Fenosa

La frase que pronunció en plena crisis veraniega: 'Yo haré lo que sea bueno para el banco' parece haberla trasladado a la eléctrica. Ahora le preocupa cumplir con lo que ha sido tradición en la eléctrica: despedirse ante los accionistas. Sin problemas.

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