Una carrera contra el miedo
Eran 30.000 personas en la línea de salida del puente Verrazano, algo menos al llegar a Central Park. Todos corrieron por deporte; pero este año, también por honor. El maratón de Nueva York dedicó ayer su 32ª edición, sin duda la más especial de su historia, a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre.