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Crónica:LAS LUCES DEL ISLAM
Crónica
Texto informativo con interpretación

Impresiones de Afganistán

Jacinto Antón

SON MALOS TIEMPOS para andar por Afganistán, señor'. No es un consejo reciente, pese a su enorme actualidad. Se lo ofreció al gran viajero y escritor Robert Byron a finales de 1933 en Herat el criado de un médico local. 'Habrá problemas ahora que han asesinado al rey Nadir Shah. De modo que haga lo que quiera por aquí, señor, pero hágalo rápido. Éste es un mal país, señor'. Byron, que recoge la anécdota en su maravilloso Viaje a Oxiana (Península), considerado uno de los mejores libros de viajes jamás escritos, prosiguió su periplo (que incluía Irán), destinado a documentar la arquitectura islámica, con toda su británica flema. La verdad es que, pese a las advertencias, fue un viaje estupendo, y ahora bastante irrepetible, y no sólo porque Byron está muerto y porque durante el trayecto por el correoso país pudo ver los dos grandes Budas de Bamiyán -tan parte del pasado ya como las dos torres neoyorquinas-, sino porque a Afganistán ya sólo se viaja con casco. Leer en estos momentos Viaje a Oxiana produce una sensación de extrañeza y de nostalgia. Pero también ofrece un necesario contrapunto a la actualidad: hubo un Afganistán romántico y fascinante antes de los talibán y de Bin Laden, y no hay que olvidarlo. La ironía y el humor de Byron, sus descripciones de paisajes, tan conmovedoras, tienen además en la edición de Península el atractivo de estar prologadas por Bruce Chatwin, que realizó, en su estela, su propio viaje a Afganistán. Otro Afganistán perdido 'en el que podías merendar encima de una alfombra china tendida sobre la hierba mientras escuchabas el canto del bulbul'.

Otro inglés, este de mentirijillas, ha dejado una impagable descripción del Afganistán en pie de guerra. Se trata del canalla oficial victoriano Harry Flashman, criatura ficticia del escritor George MacDonald Fraser y cuyas aventuras, en una docena de novelas, incluyen varias incursiones en suelo afgano. La principal, Flashman (Edhasa), traza un exacto panorama histórico de la situación en el país hacia 1840, cuando se produjo el pavoroso ataque a la delegación inglesa en Kabul. 'El lugar más sofocante, duro y peligroso del mundo', dice de Afganistán Flashman, que recuerda el enfado del duque de Wellington contra los militares que habían enviado un ejército a ocupar 'rocas, arenas, desiertos, hielo y nieve'.

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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