_
_
_
_
_
Crónica
Texto informativo con interpretación

La zurda de Vicente rompe al Madrid

El Valencia juega con más convicción y derrota merecidamente al conjunto de Del Bosque en Mestalla

Ante tanta estrella rutilante, casi nadie había reparado antes del choque en este chico regordete, de poderosos muslos y de un pie sedoso, el izquierdo, que le ha permitido instalarse en la élite a los 19 años. Y lo que le queda. Vicente, el hijo del orfebre, rompió ayer al Madrid por el flanco izquierdo. Se puso a correr como un galgo, a serpentear enfrente de Míchel Salgado y sirvió dos balones de gol a sus compañeros. El primero lo convirtió Angulo en el primer tanto de la Liga 2001-2002; en el segundo, Aimar, con un disparo enroscado, sacó brillo a los reflejos de Iker, que despejó fuera de puños.

El Madrid se encontró con un choque muy trabado y con un rival muy agresivo, dispuesto a mantenerlo a raya en el centro del campo. Ahí Albelda, que estrenará el sábado próximo ante Austria internacionalidad absoluta, asumió capital protagonismo. Le atizó a Zidane y del choque con el francés, que es una roca, salieron chispas. Zidane empezó a parecerse a sí mismo. Se le notó muy metido en el partido, con ganas de empezar a disfrutar, y dibujó algunos de esos pases milimétricos que provocan la admiración de la grada. Se topó, sin embargo, con dos de los más potentes mediocentros del campeonato, De los Santos y Albelda, y sufrió para desembarazarse de ellos.

VALENCIA 1| REAL MADRID 0

Valencia: Cañizares; Curro Torres, Djukic, Ayala, Carboni; Angulo (Rufete, m. 84), De los Santos, Albelda, Vicente; Aimar (Ilie, m. 76); y Carew (Salva, m. 64). Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado (Geremi, m. 68), Karanka, Hierro, Roberto Carlos; Flavio Concençiao (Savio, m. 68), Makelele; Figo, Zidane; Raúl y Morientes (Guti, m. 60). Goles: 1-0. M. 7. Jugada de Vicente por la banda izquierda y su centro, peinado por Carew, le llega a Angulo, que marca desde cerca. Árbitro: López Nieto. Expulsó por doble amonestación a Figo (m. 90). Mostró tarjeta amarilla a Albelda, Ayala, De los Santos, Curro Torres, Míchel Salgado, Hierro y Del Bosque (entrenador del Madrid). Unos 50.000 espectadores en el estadio de Mestalla. Primera jornada del Campeonato de Liga.

Más información
El hijo del orfebre saca oro
A vueltas con encontrarle la posición a Zidane
Casillas, titular y figura
Las diez faltas de Albelda
Del Bosque halla la excusa de las interrupciones
Especial:: Liga 2001/02

El partido, que comenzó explosivo después de tanta adrenalina acumulada, se fue calmando a medida que los jugadores advirtieron que queda mucho por delante. Mucha Liga. El Madrid percutió por la izquierda buscándole las cosquillas al inexperto lateral derecho valencianista, Curro Torres, que debutaba en Primera. Por ese lado se agruparon Figo, Roberto Carlos e incluso Zidane, que vio posibilidades de combinar. Pero Curro Torres no pagó la novatada. Actuó con serenidad. Así que no le salió del todo bien la apuesta a Del Bosque y Figo, desesperado, volvió a su posición natural, el interior derecho.

Por contra, la apuesta de Benítez por Carew en vez de Salva sí tuvo un resultado evidente para el Valencia: castigó la debilidad física de los centrales madridistas, que apenas pudieron con el tanque noruego. Carew aguantó el balón lo suficiente para que se incorporaran desde atrás Aimar y los interiores, con Angulo como amenaza permanente de gol aprovechando las frecuentes ausencias de Roberto Carlos.

Precisamente Angulo, que se disputaba la titularidad con el recién fichado Rufete, disputó un duelo muy físico con Roberto Carlos, del que salió victorioso preferentemente el asturiano.

Tras la reanudación, el Valencia salió más convencido si cabe de sus posibilidades, con mucha determinación, mientras el Madrid apareció sorprendentemente encogido. El conjunto de Benítez se puso a jugar bien al fútbol, a elaborar el juego sin complejos, adelante y atrás, a derecha e izquierda. Y nadie sabe jugar mejor que Aimar, que buscó un protogonismo que Zidane y Saviola le han robado en la pretemporada. El crecimiento de Aimar fue propocional al bajón físico de Zidane, que falló más de lo previsible.

Del Bosque, muy nervioso, vio que se le iba el partido y tiró de Guti como sustituto de un desaparecido Morientes. Guti, de hecho, tuvo el empate en el flequillo cuando Geremi centró desde la derecha y Cañizares se tragó la pelota. El delantero madridista, no obstante, no giró suficientemente el gaznate para embocar en la portería. Entretanto, el que se presentó de nuevo fue Vicente, que volvió a burlar con facilidad a Salgado primero y a Geremi posteriormente.

Benítez, por su parte, recurrió a Salva para refrescar la pelea con la defensa madridista, mientras que De Bosque dio paso a Savio, que enriqueció el ataque madridista. El brasileño pilló ya cansado al joven Torres y ejerció su jerarquía en el uno contra uno. El Madrid, eso sí, acechó en el último tramo la meta del Valencia, que empezó a notar el esfuerzo. Con la lengua fuera los valencianistas, el Madrid trató de hacer efectiva su superioridad técnica. En ésas Raúl le sirvíó el balón a Zidane en el punto de penalti, éste amagó pero Djukic no se tragó el engaño y sacó el balón limpiamente. El defensa serbio, a sus 35 años, demostró una vez más su maravillosa elegancia. El choque estuvo abierto hasta el último instante y Casillas dejó otra vez sobre el tablero sus impresionates reflejos: sacó con el pie un disparo a bocajarro de Salva.

Zidane se lamenta de un lance.
Zidane se lamenta de un lance.JOSÉ JORDÁN

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_