El presidente del CSIC dice que la norma del benzopireno depende de criterios económicos
El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rolf Tarrach, afirmó ayer que el nivel de seguridad que garantizará la norma que prepara el Gobierno sobre el contenido máximo de benzopireno en el aceite de orujo de oliva dependerá 'estrictamente de criterios económicos'. Tarrach se mostró a favor de aplicar el principio de precaución, pero recalcó: 'Si se quiere una norma muy estricta, el aceite costará más y el ciudadano pagará más por él'.
Tarrach dijo que desconoce si los cálculos económicos han influido en el retraso con que Sanidad -el CSIC ya detectó los niveles de benzopireno hace seis meses- ha retirado del mercado el aceite de orujo hasta que se aplique la futura norma.
El CSIC detectó en enero una concentración de benzopireno en muestras de aceite de orujo de oliva entre 20 y 25 veces superior al máximo definido ahora por el Ministerio de Sanidad.
Tarrach, que participó ayer en un curso sobre Teoría cuántica e información en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander, admitió que no conocía el trabajo sobre el benzopireno hasta que Sanidad decidió retirar el aceite de orujo del mercado.
El presidente del CSIC, el mayor organismo público de investigación español, señaló que 'es importante tener una normativa', pero que ésta puede ser en cierto modo 'arbitraria', porque la decisión que tomará el Gobierno de situar el nivel máximo de benzopireno en 'una, dos o cinco partes por mil millones' dependerá más del nivel de seguridad que quiera garantizar que de criterios científicos.
'Sabemos que es cancerígeno, pero no tenemos cuantificado el nivel a partir del que produce cáncer', recalcó.
