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La UE activa una mediación internacional en Macedonia y rechaza de plano la solución militar

Los Quince niegan las ayudas a Skopje hasta que haya rápidos avances en la negociación

La ministra de Exteriores de Macedonia, Ilinka Mitreva, tuvo que escuchar ayer en Luxemburgo de los colegas de la UE duras críticas a su Gobierno por romper el alto el fuego el pasado viernes con el ataque contra Aracinovo, la localidad de 13.000 habitantes tomada por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). 'El propio Gobierno macedonio ha reconocido que fue un error', ha indicado el Alto Representante de la UE, Javier Solana, que intervino el domingo para lograr el alto el fuego en la zona.

Expertos que el fin de semana estuvieron en Skopje aseguran que el Ejército macedonio comprendió el sábado que le era imposible desalojar a los guerrilleros de Aracinovo. A partir de esa constatación, técnicos de la UE y de la OTAN se adentraron en zonas controladas por el ELN y pactaron un alto el fuego. Los guerrilleros aceptaron abandonar el pueblo antes de la ocho de la mañana de ayer. 'La retirada se está produciendo, pero de modo más lento de lo que pensábamos', afirmó Solana en Luxemburgo.

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Mientras altos cargos de la UE afirmaban ayer que los guerrilleros estaban saliendo 'a bordo de camiones puestos a su disposición por la OTAN', Florin Ramadani, dirigente del ELN, declaró en un hotel luxemburgués que los guerrilleros dejarán la zona 'a condición de que entren las fuerzas de la OTAN', y no el Ejército macedonio.

Observadores

También la ministra Mitreva pidió la entrada de las fuerzas aliadas, 'como observadores y para recoger y destruir las armas'. La OTAN puso en marcha el miércoles pasado un plan para enviar a Macedonia unos 3.000 hombres para desarmar a la guerrilla, pero lo condicionó a un acuerdo político previo.

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Los Quince, en coordinación con Trajkovski, activaron ayer el mecanismo de 'facilitación internacional'. El primer paso lo dio Trajkovski el domingo, según anunció ayer Mitreva, al pedir al ex ministro francés Robert Badinter que, como experto constitucionalista, acuda hoy a Skopje para asesorar a los negociadores.

A la vez, la UE nombró ayer al centrista François Léotard, ex ministro de Defensa y de Cultura y antiguo aspirante a la presidencia de Francia, representante permanente de la UE en Macedonia bajo la autoridad de Solana. El nombramiento ha suscitado escepticismo en los partidos de la minoría albanesa y la guerrilla. 'Ha sido elegido por unanimidad y estoy convencida de que hará un magnífico trabajo', declaró la ministra de Exteriores sueca, Anna Lindh, en nombre de la presidencia europea.

Mitreva pidió ayer ayuda económica urgente para su país - 'la necesitamos', dijo a los periodistas-, pero se encontró de nuevo con un condicionante claro. 'Es muy difícil construir confianza en la gente cuando el dinero se gasta en bombas y misiles, así que, cuando haya acuerdos políticos, hablaremos de la estabilidad y la prosperidad de Macedonia', advirtió el comisario de Exteriores, Chris Patten. La UE tiene bloqueada una ayuda de 40 millones de euros.

En las conclusiones de la reunión de ministros de ayer, que coincidió con el décimo aniversario del inicio de la guerra en los Balcanes, la UE empleó una terminología de inusitada dureza al referirse a la 'gran responsabilidad' de los políticos macedonios ante 'el riesgo de una guerra civil', por lo que la Unión exige la extensión del alto el fuego de Aracinovo a todo el país y 'rápidos resultados' en las negociaciones políticas, como condición para 'una ayuda adicional' de Bruselas. La Unión insistió en la 'inviolabilidad' de las fronteras de Macedonia, 'que debe basarse en la ciudadanía, y no en el origen étnico'.

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