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FERIA DE SAN ISIDRO | LA LIDIA

Cornada de 20 centímetros en el muslo izquierdo

El muslo, abierto de par en par. Los labios de la herida, secos. 'Por lo menos parece que no sangra mucho', comenta uno de los encargados de conducir al torero corneado camino del quirófano. Sobre la camilla, sábanas verdes y El Juli. Vestido de blanco, bordados en oro y un cerco de sangre que marca el sitio preciso del encuentro: el muslo izquierdo, cerca de la ingle. El torero entra despierto. El gesto, contraído de dolor y rabia. A una distancia de un par de metros, el ruido, los nervios y la adrenalina acumulada en la punta de la garganta impiden oír lo que dice o quiere decir el matador. Los que en el silencio de la mesa de intervenciones le pudieron escuchar daban fe del empeño del diestro por pisar la arena. Los toreros heridos no tienen memoria de su dolor.

Una hora después de la entrada de El Juli en la enfermería, con la corrida finalizada, 60 minutos después de la turbamulta de cámaras de televisión, periodistas, familiares, miembros de la realeza, amigos de sus amigos, curiosos (pertinentes y de los otros)..., el parte médico. Un folio anarajando de papel calco con caligrafía de notario: 'Herida por asta de toro en triángulo de Scarpa del muslo izquierdo, con desgarro de 20 centímetros que afecta piel, tejido celular subcutáneo y rotura de aponeurosis y músculo recto anterior...'. Luego se describen las contusiones, múltiples, por todo un cuerpo acribillado. Pronóstico: menos grave y... al hospital La Fraternidad.

'Es difícil decir en cuánto tiempo se recuperará. Pero calculo que en unos 10 o 15 días', comenta el doctor García Padrós. Se terminaba, por fin, un tiempo de confusión y dudas vividos al calor de informaciones atravesadas y con el aliento de 40 personas apretadas en un pasillo de poco más de cuatro metros de ancho. Dentro de las puertas grises de la enfermería, encajonados en otros tres metros en el umbral del quirófano, más gente: los padres de El Juli, por supuesto; Jaime de Marichalar, que bajó desde el palco con sus escoltas; el peón de confianza, que responde al nombre de Sevillita, y muchos más. El Juli llena siempre.

Se acaba todo. Sale la ambulancia y a su alrededor se concita un público ávido de noticias. Armando, el mozo de espadas, hace tiempo que ya se fue, la cara empapada y solo. Los toreros heridos sudan por el rostro de su gente.

Mueren dos caballos

Tras Legítimo, el primero de los caballos de los Domecq en morir, ayer fallecieron Maestro y Coqueto. De esta forma son tres los animales de la cuadra de los rejoneadores que han perdido la vida a consecuencia del atentado del sábado. Todo ocurrió finalizada la corrida en Las Ventas. Cuando pararon a cenar, dos cócteles mólotov fueron arrojados al remolque en el que viajaban los caballos. La policía prosigue la investigación.

Por otra parte, el picador Efrem Acosta participará, arreglados sus problemas con la justicia, en la corrida del jueves junto al matador Zotoluco, según ha confirmado el apoderado del diestro.

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