Un 'golpe' grabado en directo en el ordenador

Los asaltantes tomaron todo tipo de precauciones para aislar las sucursales del exterior. No sólo con las cámaras volumétricas, que se activan al detectar el movimiento de un cuerpo, sino también con las cámaras de circuito cerrado de televisión. Sin embargo, en el caso de las del Banco Atlántico de la calle del Príncipe de Vergara, los pasos de los asaltantes quedaron grabados en el disco duro del ordenador central.

Aunque no se llegan a distinguir los rostros de los asaltantes, se aprecia que son cuatro, que iban a cara descubierta y que saben perfectamente lo que tienen que hacer en ...

Los asaltantes tomaron todo tipo de precauciones para aislar las sucursales del exterior. No sólo con las cámaras volumétricas, que se activan al detectar el movimiento de un cuerpo, sino también con las cámaras de circuito cerrado de televisión. Sin embargo, en el caso de las del Banco Atlántico de la calle del Príncipe de Vergara, los pasos de los asaltantes quedaron grabados en el disco duro del ordenador central.

Aunque no se llegan a distinguir los rostros de los asaltantes, se aprecia que son cuatro, que iban a cara descubierta y que saben perfectamente lo que tienen que hacer en cada momento. Aunque la grabación no servirá para identificar a los butroneros, ha servido a la policía para saber el modus operandi de estos delincuentes.

Considerados como los más especializados del hampa, estas organizaciones suelen actuar bajo la batuta de un cerebro que busca la información y la financiación del plan. Después se rodea de dos lugartenientes, uno para la fuga, que queda fuera del banco a reventar, y otro que contrata a los que hacen el trabajo dentro.

Sólo en herramientas, un golpe de estas características puede costar cerca de 10 millones. Además, hay que sumar los gastos para comprar información, vehículos y casas de seguridad. Una cantidad respetable, pero ínfima teniendo en cuenta que cada cofre de seguridad reventado puede contener dinero y joyas por un valor medio de cinco millones. De ser así, sólo el del Banco Atlántico les habría reportado a los asaltantes unos 1.000 millones. Eso sin contar lo que guardaba la propia caja fuerte del banco.