"Siria no quiere la escalada militar y no creo que Israel se lance a esa aventura"
Bachar el Asad, un oftalmólogo de 35 años deslumbrado por las nuevas tecnologías como palanca de desarrollo, ha traído nuevos aires a la milenaria ciudad de Damasco. En junio de 2000 heredó la presidencia de Siria a la muerte de su padre, Hafed el Asad, en un proceso sucesorio que ha instalado una especie de dinastía republicana.